La emergencia provocada por Manuel no ha concluido, dice
Martes 22 de octubre de 2013, p. 5
La detención, el pasado fin de semana, de elementos del Ejército Mexicano por pobladores del municipio de Tixtla, Guerrero, quienes se sintieron ofendidos
cuando soldados grababan imágenes para ilustrar la ayuda que este cuerpo brindó a los damnificados por los huracanes Manuel e Ingrid, obligó a la Secretaría de Gobernación a aclarar lo sucedido.
Si bien los militares fueron liberados tras ser retenidos alrededor de 8 horas en esa comunidad, los habitantes de Tixtla externaron su molestia al percatarse de que para la grabación los soldados habrían ofrecido víveres y dinero en efectivo con el propósito de que les permitieran utilizar como escenario algunas de las casas que resultaron afectadas.
Mediante un comunicado, Gobernación aclaró
que, con la finalidad de informar a la opinión pública que la emergencia provocada por Manuel e Ingrid en algunas zonas de Guerrero no ha terminado y se sigue atendiendo, envió un equipo de grabación, acompañado de elementos del Ejército, la Armada de México, de la Policía Federal y de la Coordinación de Protección Civil federal, para levantar imágenes que permitan dar a conocer la situación.
Dicho equipo de ninguna manera elaboraba promocional alguno para destacar la labor del Ejército, y fue retenido por algunos habitantes de la comunidad, debido a conflictos locales y no a la presencia y actividad que efectúan los militares en la zona
, advirtió el documento.
Mencionó que tras dialogar con autoridades del gobierno del estado, los pobladores llegaron a un acuerdo y el equipo de grabación y los elementos del Ejército se retiraron del lugar sin complicación alguna.
Gobernación destacó que desde el inicio de la emergencia provocada por los fenómenos meteorológicos Ingrid y Manuel, el Ejército ha acudido en apoyo de las comunidades más alejadas de Guerrero, recibiendo por ello el aprecio y gratitud de los pobladores.
Dado que la emergencia no ha terminado, las instituciones del gobierno siguen trabajando para salvaguardar a la población. La prioridad es proteger la vida de los habitantes de Tixtla y de todas las comunidades afectadas, sin distinción, hasta que los pobladores se sientan seguros y puedan regresar a sus actividades con normalidad
, señaló.