Sujetos armados con rifles de alto poder atacaron ayer las oficinas de la Policía Federal y de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) en Chilpancingo, Guerrero. En las instalaciones de la dependencia se contabilizaron 14 impactos de bala y dos ventanales destruidos, mientras que en la sede de la PF se registraron balazos al interior de las oficinas y luminarias rotas.

La violencia se incrementó en la capital de Guerrero durante la pasada semana, al documentarse cuando menos tres personas descuartizadas. La víctima más reciente se encontró el sábado en el interior de dos bolsas de plástico y a su lado se hallaron dos cartulinas alusivas a la disputa por la plaza entre grupos de la delincuencia organizada.

En la cabecera municipal de Uruapan, Michoacán, tres sujetos fueron detenidos después de que intentaron escapar de policías federales y chocaron su vehículo contra una barda, informaron fuentes oficiales de la procuraduría estatal.

La agresión, el choque y las aprehensiones ocurrieron la noche del sábado en la colonia La Cadrera, donde elementos de la Policía Federal se percataron de la presencia de un vehículo BMW en el que viajaban varios sujetos armados. Al marcarles el alto, los pasajeros del automóvil trataron de huir y en la calle Plan de San Luis chocaron contra un barda.

Al parecer, uno de los presuntos delincuentes resultó lesionado y fue trasladado al hospital civil de Uruapan, mientras que los otros fueron consignados ante la subprocuraduría estatal.

En otros hechos, ayer se supo de seis muertes violentas ocurridas en Sinaloa y de cinco en Jalisco.

En la comunidad Ohuira, del municipio sinaloense de Ahome, agentes de la Policía Ministerial encontraron los cadáveres de dos hombres muertos a tiros dentro de un dren. Los ahora finados, cuyas identidades se ignoran, tenían las manos atadas y huellas de tortura.

Asimismo, en la comunidad El Vergel, municipio de Navolato, Sinaloa, fue asesinado a balazos de fusil AK-47, Humberto Aurelio Rivera, agente de la policía municipal, cuando conversaba con otras personas, dos de las cuales fueron heridas; los homicidas huyeron en una motocicleta. Según fuentes, Rivera intentó repeler la agresión y lesionó al menos a uno de los asesinos.

En Culiacán fue encontrado el cadáver de un desconocido y junto a éste un casquillo calibre 9 milímetros. También en la capital sinaloense, hombres armados privaron de la libertad a Brenda Lizeth González y Paúl Ramos Carrillo, ambos de 35 años, quienes fueron encontrados sin vida en una vivienda abandonada de la colonia El Ranchito, con señales de haber sido torturados.

Cinco asesinatos se perpetraron en Jalisco, dos de ellos en Zapopan; en el municipio de Ixtlahuacán de los Membrillos se localizó el cadáver de un varón en avanzado estado de descomposición, atado de manos y pies y envuelto en una cobija; en Atotonilco se dio muerte a un varón en plena calle, y en El Salto, hombres que estaban afuera de una licorería fueron atacados a tiros por individuos que se trasladaban en una camioneta, quienes asesinaron a un transeúnte e hirieron a otro.