Con licenciaturas en derecho y economía y maestría en la primera disciplina, Carlos Norberto Valero Flores demanda que en el Congreso, donde se hacen las leyes, se respete la legalidad y se le restituya como director del Centro de Estudios de Derecho e Investigaciones Parlamentarias (Cedip) de la Cámara de Diputados.

En entrevista, denuncia que fue removido ilegalmente del cargo en junio pasado, junto con otros tres directores de área, por el titular de ese centro, el priísta Sami David David. Los cesó, resalta, para poner en lugar de ellos a personas cercanas a él, sin importar que con ello pasó por encima de la normatividad interna de la Cámara de Diputados y de la propia Constitución.

Valero Flores presentó una demanda contra la cámara en el Tribunal Federal de Conciliación y Arbitraje y una queja en la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH). En ambos casos documentó un cúmulo de irregularidades.

Señaló que Sami David David no cumple con los requisitos para ser director general del Cedip, previstos en el Estatuto de la Organización Técnica y Administrativa y del Servicio Civil de Carrera de la propia Cámara de Diputados, ya que no cuenta con el título de licenciado en derecho y con nivel mínimo de maestría.

David David sólo tiene la licenciatura en Ciencias Políticas y Administración Pública. Sus determinaciones se encuentran viciadas de origen y, por tanto, todos sus actos son ilegales.

En la respuesta inicial que la Cámara de Diputados dio a la CNDH, se argumenta que Flores Valero no contó con el derecho a la estabilidad en el empleo y mucho menos por tiempo indefinido, y que se le removió del cargo por necesidades del servicio.

El también catedrático universitario y autor de diversos libros sobre derecho parlamentario advirtió que ello es falso. Expuso que en mayo de 2007 se incorporó al Cedip como director interino de Proyecto de Estudios Parlamentarios, por tiempo indefinido. Posteriormente participó en un concurso de oposición abierto en el que contendió con otros 10 aspirantes y quedó en primer lugar.

Obtuvo entonces el nombramiento de director de Proyecto de Estudios Parlamentarios, con el carácter de definitivo, a partir del primero de septiembre de 2008, y posteriormente, por cambio de nomenclatura del puesto, se le nombró, en febrero de 2011, director de Estudios Parlamentarios, lo que demuestra el carácter definitivo del cargo y la inamovilidad en el empleo.

Advierte que su remoción por supuestas necesidades del servicio no se justifica, ya que no se modificó la estructura del centro y no se suprimieron ni se modificaron áreas. Tampoco incurrió, resalta, en ninguna de las causales de despido establecidas en el citado estatuto o en la Ley Federal de los Trabajadores al Servicio del Estado.

Al llegar al Cedip, lo que David David quería era disponer de las cuatro plazas de directores de área y así lo hizo, sólo que en el caso de Juan Ramírez Marín, quizá por el apellido, se le dio nuevamente de alta, con carácter de urgente.

El 10 del pasado mes de junio, luego de ser notificado de su baja, Valero Flores pidió la intervención del contralor interno de la Cámara, Alfredo Wong Castañeda, pero éste argumentó carecer de competencia para conocer de asuntos laborales, en lugar de investigar las irregularidades.