Revela un asesor de la mandataria brasileña una conversación entre ambos gobernantes
hay algunas cosas que no conozco ni controlo
Admiten en EU que la falta de un software permitió a Snowden apropiarse de información
Domingo 20 de octubre de 2013, p. 22
Brasilia, 19 de octubre.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, dijo a su homóloga brasileña, Dilma Rousseff, al comentar las denuncias de espionaje de ese país en Brasil, que hay asuntos sobre los que ni él tiene control, afirmó Marco Aurelio Garcia, asesor especial para asuntos internacionales de la presidencia brasileña.
En declaraciones que divulga hoy el diario Folha de Sao Paulo, Garcia relató que él estaba junto a Rousseff cuando ésta conversó durante más de media hora por teléfono con Obama respecto de las denuncias de que Washington espió las comunicaciones telefónicas y electrónicas de la presidenta, de Petrobras y de millares de brasileños y extranjeros en tránsito por Brasil.
“Yo la presencié. Estaba con ella. En esa conversión él (Obama) reconoció que se había generado una situación embarazosa para el gobierno brasileño. Dijo: ‘Mira, nosotros vamos a investigar, a indagar. Hay cosas que ni yo conozco o controlo’”, aseguró Garcia.
La conversación ocurrió poco después de que salieron a la luz pública las denuncias, basadas en documentos secretos filtrados por Edward Snowden, ex asesor de la Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos (NSA, por sus siglas en inglés). El episodio llevó a que Rousseff cancelara la visita de Estado que tenía previsto realizar este mes a Washington, donde sería recibida con los mayores honores previstos por la diplomacia estadunidense.
Según Garcia, el gobierno brasileño está a la expectativa de que se den explicaciones. Sobre todo, que se hagan las correcciones necesarias para que ello no vuelva a suceder
.
Admitió que sin duda
las denuncias ponen a Brasil un poco en alerta, pero de ninguna manera debe entenderse que a partir de ello vamos a interrumpir las relaciones
con Estados Unidos.
En Washington, ex funcionarios y trabajadores en funciones estadunidenses dijeron a Reuters que la NSA no instaló la actualización de un software antifiltraciones en una sede en Hawai antes de que Snowden empezara a trabajar allí y descargara decenas de miles de documentos altamente clasificados.
Antes de que Snowden se uniera a Booz Allen Hamilton en la primavera boreal pasada y fuera asignado al sitio de la NSA como administrador de sistemas, otras dependencias del gobierno estadunidense comenzaron a instalar un software diseñado para detectar intentos de personas no autorizadas para acceder o descargadas datos.
El propósito de ese software, que en el caso de la NSA es fabricado por una división de Raytheon Co, es bloquear “amenazas internas –la respuesta a la orden del presidente Barack Obama de endurecer los controles de acceso para información clasificada, tras la filtración de cientos de miles de documentos del Pentágono y del Departamento de Estado a Wikileaks en 2010.
La principal razón para que el software no fuera instalado en la sede de Hawai cuando Snowden fue asignado fue que el ancho de banda era insuficiente para instalarlo cómodamente y para asegurar que operaba de forma efectiva, aseveró uno de los funcionarios.
La instalación en Hawai, conocida como Centro de Operaciones Remotas, se abrió en 2012, con el objetivo de interceptar comunicaciones desde Asia. Según el diario The Washington Post también habría estado implicado en operaciones en el ciberespacio, como hacer mapas de redes informáticas de adversarios e implantar balizas electrónicas.
Booz Allen Hamilton envió a Snowden a Hawai a finales de marzo o comienzos de abril de 2013. Estuvo pocas semanas en su nuevo cargo antes de pedir permiso y aparecer en Hong Kong dando entrevistas y entregando información de la NSA y de su homóloga británica, la Government Communications Headquartershe.