El PRD insiste en que el listado nominal debe ser fundamental en el mecanismo
Partidos coinciden en que es apresurado intentar aprobarlo antes del 30 de octubre
Viernes 18 de octubre de 2013, p. 17
El Partido Acción Nacional (PAN) solicitó formalmente al Instituto Federal Electoral (IFE) postergar el proceso de redistritación, a fin de que no sea aprobado antes de que concluya la gestión del actual presidente, Leonardo Valdés, el próximo 30 de octubre. Para los panistas, el resultado del tercer escenario de redistritación, que les fue entregado hace unos días, revela que existen problemas técnicos que no es posible corregir en poco tiempo.
El representante del PAN ante el IFE, Rogelio Carbajal, comentó que en reunión celebrada el pasado miércoles con los consejeros integrantes de la Comisión del Registro Federal de Electores (María Marván, Lorenzo Córdova y Benito Nacif, así como con el consejero Marco Antonio Baños, que además son los que se quedarán en el organismo), plantearon que del escenario entregado se revelan inconsistencias importantes.
Algunos de los nuevos distritos se salen del rango poblacional permitido para que sean equilibrados y, en otros, no se cumple con la compasidad, es decir, que no satisfacen el criterio técnico de que sean lo más parecido a una figura geométrica. Por eso se planteó postergar la decisión.
El Partido de la Revolución Democrática (PRD) también ha cuestionado que los plazos de aprobación se circunscriban al calendario de la salida de los consejeros electorales, pues consideran que no ha habido suficiente consistencia técnica para apuntalar la redistritación que pretenden avalar.
Incluso el PRD ha llevado el tema hasta las iniciativas de reforma electoral, porque bajo el actual marco legal la redistritación se debe realizar después de tres elecciones con base en los datos del censo poblacional, para adecuarlo al crecimiento población. El partido del sol azteca considera que no debe ser el censo, sino el listado nominal, la base para la redistritación, a fin de que sea más adecuado en función de los ciudadanos.
Carbajal explicó que no debe haber apresuramiento en estas decisiones, porque se trata de definir la geografía electoral para los comicios de 2015, 2018 y 2021, así es que debe ser una propuesta que resista una auditoría técnica, críticas de los partidos e incluso recursos ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.
Recordó que en 2003, cuando correspondía la pasada redistritación, se optó por postergarla a 2005 ante la inminencia de la elección intermedia de ese año. Ahora es un caso diferente, porque ya se ha avanzado en el proceso, pero los tiempos no dan para las correcciones técnicas que se requieren.
Entre los consejeros, algunos consideran que es viable cumplir con el calendario previsto desde que arrancó el proceso y que anticipaba aprobarlo en definitiva en la segunda quincena de octubre, y que es necesario hacerlo para que el IFE tenga tiempo de hacer las adecuaciones administrativas correspondientes en los casos en que se tengan que mover cabeceras distritales.
Otros señalan que como el tema ha sido llevado ya al seno de las negociaciones de la reforma política, lo pertinente es aguardar su definición para el caso de que prosperara la propuesta perredista de que sea la lista nominal y no el censo, la base de la redistritación.