Sobrevivientes de La Pintada piden un campamento provisional
Jueves 17 de octubre de 2013, p. 32
Acapulco, Gro., 16 de octubre.
Las 53 familias dueñas de viviendas aledañas al cerro El Mirador, en el poblado El Paraíso, municipio de Atoyac de Álvarez, rehúsan trasladarse a la cabecera municipal de Atoyac.
Personal de Protección Civil de Atoyac intentó convencer al delegado de la colonia El Mirador, Ismael Díaz Flores, de evacuar la comunidad junto con sus vecinos. Según el Centro Nacional de Prevención de Desastres, podría haber deslaves debido a las lluvias y el reblandecimiento del terreno, por lo que unas 7 mil 500 personas tendrán que abandonar El Paraíso.
Díaz Flores explicó que unos 150 habitantes del cerro, que se está desgajando, piden que la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano de Guerrero los apoye para construir casas en el ejido La Quebradora, distante a unos minutos.
Abajo del cerro de El Mirador se encuentra la barranca La Guadalupana, donde habitan 97 familias, también renuentes a irse. José Flavio de la Cruz señaló: Tenemos que cuidar nuestras casas; a la mía ya se metieron a robar
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Habitantes de El Mirador y La Guadalupana pernoctan con amigos y familiares desde las lluvias del 15 y 16 de septiembre. La mayoría regresa a vigilar sus propiedades, pero algunos todavía habitan y atienden pequeños expendios de refrescos y café.
En el Polideportivo Cici, en Acapulco, donde se albergan 350 sobrevivientes del deslave ocurrido el 16 de septiembre en La Pintada, municipio de Atoyac, los damnificados solicitaron la istalación de un campamento provisional para poder regresar a su pueblo y participar en la búsqueda de cadáveres, así como en la construcción de nuevos hogares.
En conferencia de prensa, Cesáreo Moreno Ávila exigió en nombre de los desalojados de La Pintada que se investiguen y castiguen los saqueos cometidos en esa comunidad.
Señaló que para la reconstrucción de La Pintada se deberá contar con asesoría de arquitectos y urbanistas seleccionados por la comunidad. Recordó que el gobernador Ángel Aguirre Rivero prometió adquirir hasta 15 hectáreas para la nueva comunidad.
Señaló que las 187 casas deberán estar en terrenos de 600 a 800 metros cuadrados cada una, con solares para huertos. Pidió que la nueva comunidad tenga paisaje arquitectónico certificado y escriturado, jardín de niños, primaria, telesecundaria y telebachillerato, centro de salud, auditorio, plaza comunitaria, biblioteca, capilla y un complejo cafetalero.