El caso provocó disturbios xenófobos durante el fin de semana
Miércoles 16 de octubre de 2013, p. 29
Moscú, 15 de octubre.
La policía detuvo hoy al azerbaiyano Orhan Zeinalov, de 30 años, como presunto asesino del joven ruso Yegor Scherbakov, cumpliendo con ello la principal demanda de los habitantes del distrito de Biruliovo cuya protesta, el domingo anterior, derivo en disturbios xenófobos.
Zeinalov, repartidor de frutas y verduras desde la central de abasto del sureste, llevaba 10 años viviendo en Moscú como indocumentado y se había dado a la fuga después de que el lunes lo identificó el moscovita Aleksei Pronkin, quien le rentaba una habitación de su departamento.
“Estábamos viendo la tele –contó Pronkin al canal NTV– cuando pasaron una imagen del presunto agresor, sacada de la cámara de seguridad de un centro comercial, y le dije medio en broma: ‘se parece mucho a ti’. Nos reímos y luego, de repente, dijo que tenía que ir a buscar frutas y que no iba a estar un par de días”.
Pronkin buscó más imágenes en Internet y, tras convencerse de que el hombre que aparecía con un puñal en la mano era su inquilino, llamó para denunciarlo. A partir de ese momento, la policía siguió varias pistas hasta dar con Zeinalov en la ciudad de Kolomna, cerca de Moscú.
El presunto atacante opuso resistencia, antes de ser detenido y trasladado en helicóptero a la capital rusa. El Comité de Instrucción de Rusia informó que Zeinalov es irascible y agresivo y en Azerbaiyán era buscado por otro asesinato
.
Convocada por grupos ultranacionalistas, la policía impidió esta noche que se llevara a cabo la marcha Nuestra respuesta al Kuran Bayram (la celebración del sacrificio, una de las más importantes del calendario de los musulmanes)
por las calles de Biruliovo.
Hacia las siete comenzaron a aparecer cabezas rapadas en el sitio de reunión. No pudieron llevar a cabo la marcha y terminaron detenidos 276 ultranacionalistas, menores de edad más de 100 de ellos.
En tanto, no se reportaron incidentes graves en las mezquitas, fuertemente vigiladas. Aunque el número de musulmanes que viven en Moscú es mucho mayor, cerca de 100 mil seguidores de la fe islámica no se sintieron amedrentados por el ambiente de hostilidad en su contra y acudieron hoy a sus lugares de culto.
En contraste, desde temprana hora, la página web del Consejo de Muftíes de Rusia, en lugar de una felicitación a los musulmanes de su máximo jerarca, Ravil Gaynutdin, lucía llena de insultos, entre ellos el fotomontaje de un cerdo con el Corán entre los dientes, obra de hackers anónimos.