Comienza mañana diálogo entre la república islámica y potencias mundiales, en Ginebra
Lunes 14 de octubre de 2013, p. 34
Dubai, 13 de octubre.
Irán no enviará al extranjero sus reservas de uranio enriquecido, declaró hoy Abas Araghshi, viceministro de Relaciones Exteriores y jefe de los negociadores nucleares iraníes, antes de las pláticas en Ginebra con Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña, Alemania, Rusia y China, el grupo de los 5 más 1.
La línea roja de Irán en las negociaciones es el enriquecimiento de uranio. Podemos hablar de la forma, de la cantidad y del nivel de enriquecimiento, pero el envío de nuestra producción (de uranio) al extranjero es nuestra línea roja
, declaró.
Aragshi participará martes y miércoles, en Ginebra, en una negociación con las grandes potencias, la primera desde que el presidente iraní, el moderado Hasan Rohani, asumió el poder en agosto.
Según el más reciente informe de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA), publicado a finales de agosto, Irán posee 6 mil 774 kilogramos de uranio enriquecido a 3.5 por ciento y 186 kilogramos de uranio a 20 por ciento.
Araghshi reafirmó este domingo que su país recurrirá a todos sus derechos para dominar la tecnología nuclear civil y, en particular, el enriquecimiento de uranio
.
Dijo que Irán presentará su plan
y espera alcanzar un acuerdo en un plazo razonable
.
El ministro iraní de Relaciones Exteriores, Mohammad Javad Zarif, participará en la sesión inaugural el martes. El viceministro Araghshi dirigirá luego las negociaciones con el grupo de países 5 más 1.
Las potencias mundiales, en negociaciones desde principios de 2012, han exigido que Irán suspenda el enriquecimiento a 20 por ciento, envíe parte de sus reservas de uranio al exterior y cierre la central subterránea de Fordow, donde realiza la mayor parte del enriquecimiento a mayor grado.
A cambio, ofrecieron levantar las sanciones contra Irán al comercio de oro, metales preciosos y petroquímicos, pero Teherán, que desea también la eliminación de las restricciones a su sector bancario y petrolero, ha desestimado esa oferta.
La república islámica dice que necesita el uranio a 20 por ciento para un reactor de investigación médica. Además, insiste en que tiene derecho a operar un programa de enriquecimiento de uranio en su territorio, destinado a proyectos civiles y militares, según la agencia iraní de noticias FARS.
Estados Unidos, algunos países occidentales e Israel sospechan que Irán planea desarrollar armas nucleares y pone de pretexto un programa con fines pacíficos. Teherán ha negado esta acusación en reiteradas ocasiones.