Hace 50 años, el dramaturgo Miguel Sabido planteó una perspectiva revolucionaria en la televisión: crear telenovelas históricas, donde los héroes dejaran de ser personajes de cartón o de bronce y el público tuviera la oportunidad de ver su humanidad.

Esa fue la encomienda que Miguel Alemán Velasco, entonces productor, dio a su amigo durante aquellos años, cuando se convirtieron en pioneros de un género que hoy día sigue haciendo falta en México, porque los problemas del país son cuatro: educación, educación, educación y oportunidades de trabajo, indicó el ex gobernador de Veracruz durante la charla El uso cívico de la telenovela.

El encuentro tuvo lugar en el Museo del San Carlos como parte del homenaje nacional al autor de Falsa crónica de Juana la loca, organizado por el gobierno de Coahuila para celebrar los 75 años de edad de Sabido, 50 de ellos en favor de la identidad nacional.

Miguel Alemán recordó diversas anécdotas que sucedieron durante la realización de telenovelas como Los caudillos, La Constitución, El carruaje y Senda de gloria.

Responsabilidad de concesionarios

En 1967, Miguel Sabido escribió La tormenta, su primera telenovela histórica, en colaboración con Eduardo Lizalde (mancuerna que se mantendría en las otras producciones), en la cual abordaron la invasión francesa a México y se convirtió en un hito de la televisión mundial que hasta entonces no había explorado en ese formato temas históricos.

“El generador de todos esos proyectos fue Miguel Alemán, quien nos llevó a que fuéramos muy rigurosos con la trama. Antes ya se habían transmitido telenovelas seudohistóricas, como Chucho el Roto, San Martín de Porres y Sor Juana Inés de la Cruz, pero eran historias inventadas. Alemán quiso una perspectiva histórica, que nos apoyáramos en asesores, pero también que se viera la humanidad de los héroes y caudillos como Madero, Villa y Zapata.”

El productor agradeció a Sabido que le hubiera enseñado a comunicar las ideas que tenía respecto de la función de las telenovelas, gracias a ello, añadió, “teníamos una audiencia muy grande y repeticiones los sábados. El público lo aceptó con gusto. La Constitución fue resultado de una encuesta que hicimos en el Zócalo, donde de cien preguntas históricas nadie respondió ninguna. Nos dimos cuenta de que era necesario entrarle al tema. Le pedimos a 22 constitucionalistas que aún vi-vían que colaboraran con nosotros, que nos propusieran capítulos. La protagonista fue María Félix”.

Miguel Alemán dijo que no sólo la televisión, sino la radio e Internet deberían usar sus recursos para educar, “cosa que no sucede, pero es posible utilizar los medios de comunicación para ser y hacer un verdadero servicio social sin bajar rating, ¿por qué no lo hacen ahora? Es una pregunta peligrosa.

Sólo diré que no se debe olvidar que los canales son del pueblo y éste los concesiona, por lo que los concesionarios no deberían perder de vista su responsabilidad social.

Además de las series épicas, Miguel Sabido también realizó la telenovela Ven conmigo, la cual, según estadísticas oficiales, logró que casi un millón de personas se inscribieran en el Plan Nacional de Educación para Adultos.

Este homenaje no es sólo para mí, sino para quienes creen que México tiene una identidad y la obligación de defenderla, concluyó el dramaturgo.