El grupo internacional pide reforzar asistencia a indígenas
Martes 8 de octubre de 2013, p. 14
El Centro por la Justicia y los Derechos Humanos Robert F. Kennedy instó al gobierno mexicano a ampliar su respuesta y la ayuda en las comunidades más remotas de Guerrero, las cuales fueron severamente impactadas por los meteoros Ingrid y Manuel.
En una misiva enviada a la titular de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedeso), Rosario Robles, la presidenta de la organización estadunidense, Kerry Kennedy, hace hincapié en la necesidad de transparentar la entrega de apoyo; de que la ayuda llegue a las regiones más apartadas, particularmente a los indígenas, y a realizar consultas abiertas con la población afectada, quienes se han visto forzados a enfrentar la situación de desastre sin un apoyo visible gubernamental
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En la carta –que fue difundida ayer por el Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan–, Kennedy enfatiza que las comunidades de la Montaña de Guerrero ya eran vulnerables a la explotación y a la pobreza y tras el paso de los fenómenos meteorológicos se encuentran en una situación extremadamente crítica. La extensión los estragos y el número de muertos causados por las tormentas es aun incalculable en los lugares más aislados, como lo son los municipios de Acatepec, Metlatónoc y Cochoapa
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Por ello, subraya que las garantías al derecho a una vivienda adecuada y a la alimentación deben ser prioridad para los sobrevivientes del desastre. En el documento, Kerry Kennedy expresa sus condolencias al gobierno mexicano por la tragedia que costó la vida a más de 150 personas en diferentes entidades del país, en particular en Guerrero.
“Las inundaciones y los derrumbes han dañado cientos de casas y han causado que miles de personas en las montañas rurales de la región de Guerrero busquen refugio en campamentos y estructuras techadas, donde continúan en riesgo, debido a la posibilidad de nuevos derrumbes. Añadiendo a esta severa situación, los caminos dañados han limitado el abasto de ayuda humanitaria –cortando la distribución de agua corriente y electricidad– y duplicando los precios de los alimentos básicos, como el maíz. El gobierno mexicano reporta que cerca de 13 mil personas se encuentran desplazadas y más de una docena de puentes destruidos.”