Más de 90 escritores del invitado de honor arriban a la cita editorial
Martes 8 de octubre de 2013, p. 7
Frankfurt, 7 de octubre.
Potencia económica, pero también creativa: es el mensaje que Brasil lanzará al mundo esta semana al desplegar la explosiva diversidad de sus artes como país invitado de honor a la Feria del Libro de Frankfurt, uno de los actos culturales del año.
El protagonismo del gigante sudamericano en la cita editorial más importante del mundo (9 al 13 de octubre) complementa de forma natural el proceso de proyección internacional del país.
Asentado ya como peso pesado en la economía global y preparándose para acoger el Mundial de futbol de 2014 y los Juegos Olímpicos de 2016, Brasil se propone ahora mostrar la otra cara de su dinamismo: la cultural.
Lo que más me sorprendió es que no juega con los clichés
, adelantó el director de la feria, Jürgen Boos. “No hay ni caipirinha'ni samba. Brasil expondrá un costado muy intelectual. Se mostrará diferente”.
A Frankfurt arribarán 92 autores brasileños que presentarán sus obras en más de 150 actos y conferencias. La nómina mezcla escritores de grandes ciudades con otros de zonas rurales, voces pujantes como las de Andréa del Fuego con nombres reconocidos como Luiz Ruffato y Paulo Lins.
Como suele ocurrir cada año, la selección de autores del país invitado generó polémica. Paulo Coelho, el escritor brasileño más vendido en el exterior gracias a éxitos como El alquimista, desistió de viajar a la feria acusando a los organizadores de nepotismo y de invitar sólo a amigos de amigos.
Los criterios de selección fueron las publicaciones previstas en el exterior, la diversidad y la multiplicidad de estilos y géneros, así como la variedad de regiones geográficas de Brasil
, explicó el presidente de la Fundación Biblioteca Nacional de Brasil y jefe de la delegación, Renato Lessa.