Miguel Ángel Espinoza debuta en México y se presenta en el centro Roberto Cantoral
Participa en la conmemoración de los 40 años de las muertes del músico chileno, Salvador Allende y Pablo Neruda, organizada por el El Juglar
También dará un concierto en Ciudad Nezahualcóyotl
Sábado 28 de septiembre de 2013, p. 5
El tenor mapuche-pehuenche Miguel Angel Espinoza Pellau (Santa Bárbara, Chile 1981), ofrecerá el concierto Víctor Jara sinfónico, en homenaje al músico chileno asesinado tras el golpe militar de 1973, mañana a las 12 horas en el Centro Cultural Roberto Cantoral.
Acompañado de la Orquesta Sinfónica y del Coro de Coyoacán interpretará canciones, como Manifiesto, Cuando voy al trabajo, El aparecido, Te recuerdo Amanda y El derecho a vivir en paz, como parte de las actividades organizadas por el Centro Cultural El Juglar, para recordar los 40 años de la muerte de Salvador Allende, Pablo Neruda y Víctor Jara.
En entrevista con La Jornada, Espinoza Pellau asegura que en los diferentes lugares donde se ha presentado desempeña la misión de werken (mensajero), porque le interesa compartir la cultura mapuche.
“Pertenecer a las comunidades indígenas es lo más lindo que me pudo suceder. Me siento muy orgulloso porque estoy convencido de que los pueblos originarios son parte importante de un país. Yo soy un werken, un mensajero, para los que se sientan identificados con mi arte”, indica el tenor, quien se presenta por primera vez en México.
Predilección por José Carreras
Miguel Ángel Espinoza nació en la región del Alto Biobío y se crió en una casa para niños indígenas, ya que al morir su padre, su madre lo dejó a él y a su hermano en ese lugar, debido a su precaria situación económica.
El tenor, con su trarilonko colgado en el cuello, recuerda con nostalgia su infancia y cómo surgió su afición por el canto; incluso ganó en diversas ocasiones el Festival del Piñón que se organizaba cada año en la región.
De niño cantaba canciones muy típicas, pero cuando llegó a sus manos un casete de los grandes clásicos de la lírica que le obsequiaron en el hogar, Espinoza descubrió y quedó fascinado con la voz de José Carreras, Plácido Domingo, Luciano Pavarotti y Enrico Caruso.
Ese casete fue mi primer contacto con la música clásica. Me aferré a esa ilusión de cantar y empecé a imitar a José Carreras, él es mi cantante preferido
, relata.
El tenor, quien también toca el charango, ha contado con el apoyo de varias familias para desarrollarse de manera profesional, entre ellas recuerda a los Barra Valdebenito, que lo impulsaron para estudiar en el Conservatorio Vivaldi, en la ciudad de Concepción, y posteriormente ingresó a la Universidad de Chile, donde se inscribió en la licenciatura en artes musicales, aunque no la terminó.
Con el apoyo de Max Berrú, ex integrante de los Inti Illimani, Espinoza viajó en 2006 a Pescara, Italia, donde estudió canto lírico en el Conservatorio Luisa D’Annunzio y se presentó en diversas ciudades italianas con obras de Verdi y Puccini.
Para Miguel Ángel Espinoza lo más importante de su profesión ha sido mantener su identidad pehuenche y poder ayudar a los jóvenes que también buscan un lugar en el arte lírico. Al respecto, subrayó que en Chile se realiza el Encuentro Nacional Mapuche (Enama), donde destacados académicos, artistas, empresarios, científicos y deportistas mapuches intercambian experiencias.
El concierto Víctor Jara sinfónico, con Miguel Ángel Espinoza, se realizará este domingo a las 12 horas en el Centro Cultural Roberto Cantoral (Puente de Xoco, puerta A, colonia Xoco). El 5 de octubre, también a las 12 horas, el tenor se presentará en la explanada del ayuntamiento de Ciudad Nezahualcóyotl.