No hay crisis de vocaciones en México, dice la CEM
se queda sin personal, sostiene experto
Sábado 14 de septiembre de 2013, p. 14
Aunque la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) reconoce que la cantidad de sacerdotes ordenados como estudiantes en seminarios nos parece insuficiente para la cantidad de feligreses que debemos atender
, insiste en que la Iglesia católica en México no experimenta una crisis de vocaciones, tal como lo sostienen algunos especialistas en asuntos religiosos.
De acuerdo con datos del Anuario Pontificio 2013, prosigue la tendencia al crecimiento del número de sacerdotes iniciada en el año 2000, ya que al 31 de diciembre de 2011 se contaban 413 mil 418 presbíteros, frente a los 405 mil 67 de la misma fecha en 2001.
No obstante el Vaticano reconoce que ese aumento no es homogéneo, ya que mientras en África y Asia el incremento es de 39.5 y 32 por ciento, respectivamente. En América, un área tradicionalmente católica, la situación es estacionaria con 122 mil religiosos
, mientras que en Europa, durante el pasado decenio ha habido una disminución que supera 9 por ciento.
Eugenio Lira Rugarcía, secretario general de la CEM indicó a La Jornada que la cantidad de seminaristas en el país ha ido creciendo año tras año, aunque en poca cantidad, pero sí de manera constante.
Ha habido un aumento; en 2010 eran 6 mil 495 seminaristas, en 2012 eran 6 mil 557 y este año, hasta ahora, tenemos 7 mil 260, pero aún falta que 16 diócesis nos entreguen datos, algunas de ellas de las más grandes, como Monterrey, Puebla y León, que además tienen muchísimos seminaristas; calculamos que contando esas diócesis tendríamos unos 7 mil 900 seminaristas en las 91 circunscripciones eclesiásticas
, remarcó.
Mujeres al poder
En cuanto a los sacerdotes, la CEM indica en su página electrónica, con base en datos del Inegi del censo 2010, que en el país hay 93 millones de católicos (83.9 por ciento de la población) y que los sacerdotes son 12 mil 506 diocesanos y 3 mil 910 del clero religioso, lo que da un total de 16 mil 416 presbíteros. También hay 28 mil 390 religiosas.
El antropólogo Elio Masferrer asegura que la Iglesia católica vive una crisis en vocaciones sacerdotales
no sólo por la cantidad de religiosos existentes en relación con la cantidad de feligreses, según los datos anteriores por cada cura hay 5 mil 665 fieles, sino también porque el clero está envejecido.
De acuerdo con Masferrer por cada sacerdote que entra, se jubilan ocho
y se calcula que en promedio los presbíteros tenían al concluir el decenio pasado 55 años de edad. Lira Rugarcía, quien fungió 18 años como formador en el seminario de Puebla, reconoce que incluso parte de los que están en los seminarios no son tan jóvenes, porque se da un fenómeno interesante, que a veces es gente que terminó una carrera o una especialidad y van descubriendo su vocación un poquito más grandes; son cosas de la época actual: la gente tiende a tomar decisiones un poco más grandes, tanto para entrar a la vida sacerdotal o consagrada
.
Además, luego de concluir la preparatoria son al menos 10 años de preparación antes de ser ordenados, pues la preparación incluye un año de curso introductorio, tres de filosofía, otro año de pastoral, cuatro más de teología y un año más para recibir el ordenamiento de diácono para trabajar en una parroquia y aproximadamente medio año después la ordenación presbiterial.
Masferrer refiere que la edad de ordenación está en promedio en 35 años e insiste que la iglesia se está quedando sin personal; el único clero que crece es el de los africanos, que pasaron de ser 5 mil sacerdotes en 1980 a 25 mil en 2010; ahora cada vez hay más parroquias, por ejemplo en Europa, encargadas a africanos
.
Ante esto sostiene que la principal fuerza de trabajo que tiene la Iglesia católica son las mujeres, ya que son más de 28 mil monjas
y por tanto debería darle a este sector mayor poder dentro de sus estructuraS.
Sobre esto, Gabriela Juárez Palacios, secretaria ejecutiva del Observatorio Eclesial expone que aunque el papa Francisco haya cerrado una vez más la puerta para la ordenación de mujeres en la Iglesia católica, las teólogas feministas seguirán en la lucha por lograr que la mujer tenga posiciones de poder dentro del credo.
La negativa a la ordenación no tiene bases teológicas fuertes
, pues el mensaje de Jesús era de igualdad y recordó la posición que ocupó María Magdalena entre los apóstoles.