En la segunda Cumbre Nacional Indígena, convocada por el Consejo Supremo Hñahñú, integrantes de 33 etnias provenientes de 15 estados del país exhortaron al gobierno federal a que todos los programas destinados a las comunidades originarias estén verdaderamente orientados a detonar el desarrollo de los pueblos indígenas y no se queden en el asistencialismo que les ha impedido ser constructores de nuestro propio desarrollo.

En seguimiento a la primera cumbre nacional indígena que se realizó el 30 de abril y 1º de mayo pasados en Ixmiquilpan, Hidalgo, el propósito de la reunión fue rearticular al movimiento indígena a nivel nacional, porque cada quien estaba dando la lucha desde sus propios espacios y condiciones, señaló Héctor Pedraza, coordinador general del encuentro y diputado local integrante de la comunidad hñahñú.

En la reunión, que se realizó en la ciudad de México y que concluyó ayer por la tarde, 70 dirigentes indígenas de las comunidades ñañú, ñúusavi, cucapah, tzeltal, lacandón, tepehuano, nahuatl, ñuhu, ñatho, wixárica-huichol, purepecha, ñu sabe, mayo, yoreme, tepehua, tutunaku y popoluca, entre muchas otras, destacaron la necesidad de unificarse.

También discutieron como tema central la migración y planeación en poblaciones indígenas, Al respecto, Luis Vega Cardón, presidente del Consejo Supremo Hñahñú señaló en entrevista que aproximadamente 60 por ciento de quienes migran, tanto a otras zonas del país como hacia Estados Unidos, son indígenas, y en tal sentido expresó que urge una reforma migratoria que respete los derechos de quienes cruzan al otro lado del río Bravo.

En la víspera de que sea presentada la iniciativa presidencial de presupuesto para 2014, Vega Cardón también confió en que los recursos canalizados a los pueblos originarios aumenten, pero dijo que sobre todo lo que esperan es que el presupuesto llegue a las poblaciones en programas productivos para que cambie la mentalidad, pero que no sea un cambio para olvidar nuestro pasado, sino para que podamos ver más allá, para ser constructores de nuestro propio desarrollo.