Bogotá, 7 de septiembre.

El gobierno y líderes de los campesinos llegaron hoy a acuerdos para concluir una protesta de tres semanas –iniciada el 19 de agosto– que provocó bloqueos de carreteras, disturbios, escasez de alimentos y la muerte de cinco personas en las principales ciudades colombianas.

En los momentos más tensos de la huelga, al menos 40 carreteras estuvieron bloqueadas en 16 de los 32 departamentos.

Los manifestantes informaron que pactaron reducir costos en materia de insumos, mientras la administración del presidente Juan Manuel Santos se comprometió a establecer salvaguardias por dos años para la importación de diversos alimentos.

Un acuerdo se firmó con los campesinos de los departamentos de Cundinamarca, Boyacá y Nariño, que realizaban la movilización más grande de todo el país, y otro por separado con los de Huila (centro).

Las partes comunicaron que lograron convenios en materia de insumos para reducir el costo de los fertilizantes, acceso de los campesinos a créditos con entidades bancarias, salvaguardias para productos como papa, leche, tomate y cebolla provenientes de los países que integran el Mercosur y la Alianza del Pacífico.

Adicionalmente, el gobierno se comprometió a establecer salvaguardias por dos años para la importación de papa fresca y papa congelada, cebolla de bulbo, frijol, chícharo, tomate, pera, leche en polvo, queso fresco y lactosuero de los países de la Comunidad Andina de Naciones y el Mercosur.

También se prohibirá la rehidratación de leche en polvo para ser comercializada en líquido.

No obstante, según César Pachón, vocero campesino de la mesa de negociación de Boyaca, el acuerdo para levantar las protestas de estas regiones se produjo por desgaste, pues no se llegaron a satisfacer todas las peticiones de los agricultores.

Logramos cierta protección de nuestros productos en la Comunidad Andina y el Mercosur, pero en cuanto a los tratados de libre comercio con Europa y Estados Unidos el gobierno dice que no puede hacer nada para proteger nuestros productos, que no puede renegociarlos, explicó Pachón.

Por su parte, el gobierno anunció que busca poner en funcionamiento una reforma estructural en el sector agrario para enfrentar la crisis del sector. Agregó que buscará recursos por hasta mil 500 millones de dólares para atender el próximo año las demandas campesinas.

Vamos a construir una verdadera política agropecuaria, aseveró Santos en un acto de gobierno, al celebrar el acuerdo que permite levantar las protestas.