Hay sólidos indicios de que Assad utilizó armas químicas, dicen ministros de Exteriores
fuerte respuestacontra Siria
Movilizaciones en Washington y Nueva York contra la intervención; Obama expresa que EU no puede seguir con los ojos vendados
Alemania firmará la condena contra Damasco
Domingo 8 de septiembre de 2013, p. 18
Washington, 7 de septiembre.
Sé que el pueblo estadunidense está preocupado por una década de guerra en Irak y Afganistán, pero somos Estados Unidos de América y no podemos seguir con los ojos vendados después de ver las imágenes de Siria
, afirmó el presidente estadunidense Barack Obama.
El mandatario aludió así al ataque del 21 de agosto en Ghuta, suburbio del este de Damasco, que según Washington fue perpetrado por el ejército gubernamental sirio al tratar de expulsar a opositores armados de la localidad, en el que habrían fallecido unas mil 400 personas, según la Casa Blanca y la oposición siria.
Durante su mensaje semanal de radio aprovechó para continuar su campaña por el respaldo del Congreso, que este lunes termina su periodo vacacional y estará en condiciones de votar la iniciativa de Obama.
Según un sondeo del diario The Washington Post, 224 de los 435 miembros de la Cámara de Representantes están en contra de la ofensiva militar; otros 184 están indecisos y sólo respaldan la intervención. En el Senado, Obama presumiblemente tiene el respaldo de los republicanos y de la mayoría demócrata.
Los legisladores parecen estar tomando en cuenta el ambiente prelectoral que se avecina, toda vez que en noviembre de 2014 habrá comicios intermedios y antes se desarrollarán las primarias de los partidos políticos.
Según un sondeo de la encuestadora Gallup, 51 por ciento de ciudadanos se opone a la intervención militar en Siria, proporción mayor que las registradas en el ambiente previo a la primera guerra contra Irak en 1991, a la de Kosovo en 1999, Afganistán en 2001 y a la segunda contra Irak en 2003.
Las declaraciones de Obama fueron hechas en momentos en que unas 200 personas se manifestaban frente a la Casa Blanca contra la acción militar en Siria, mientras otra movilización tuvo lugar en Nueva York.
El Congreso, que supuestamente representa al pueblo estadunidense, debe pronunciarse en favor de la mayoría, que está contra la guerra
, expresó uno de los organizadores de la protesta en Washington, Eugene Puryear.
El rechazo a la guerra fue motivo de una concentración de unas 100 mil personas en la plaza de San Pedro, en el Vaticano, convocada por el papa Francisco, quien pidió al mundo católico orar y ayunar por la paz en Siria.
La guerra es siempre una derrota de la humanidad
, dijo Francisco, quien en América Latina fue secundado por los presidentes Nicolás Maduro, de Venezuela, y Evo Morales, de Bolivia.
En Líbano, donde el presidente Michel Suleiman manifestó su rechazo a la intervención, también se registraron actos contrarios a la guerra, principalmente en templos cristianos.
En Vilna, Lituania, donde se desarrolló una reunión de la Unión Europea para analizar la situación en Siria, 28 ministros de Relaciones Exteriores pidieron una fuerte respuesta
al uso de armas químicas.
En un documento final sobre el encuentro declararon que hay fuertes indicios
de que el gobierno de Bashar Assad es responsable de los hechos, en los que murieron mil 429 personas, según Estados Unidos, y 355, de acuerdo con el informe de la organización Médicos sin Fronteras, que destapó el asunto y animó al presidente François Hollande a pronunciarse la semana pasada por la intervención armada. En Francia, que intervino militarmente en Medio Oriente en el siglo XX, dos tercios de los ciudadanos rechaza la guerra, según una encuesta del diario conservador Le Figaro.
Los promotores de la represión
El canciller francés, Laurent Fabius, y su homólogo estadunidense, John Kerry, estuvieron muy activos en la promoción de represalias a Siria, pero los ministros europeos no se comprometieron explícitamente con la acción militar y pidieron indirectamente a los promotores de la guerra que esperen la presentación del informe de expertos de la Oraganización de Naciones Unidas, que presumiblemente estará listo en la tercera semana de septiembre.
Kerry acogió la postura de los 28 miembros de la UE como una declaración fuerte
que respalda todos los esfuerzos para obligar a rendir cuentas al régimen de Assad por sus acciones
. La responsable de la diplomacia comunitaria europea, Catherine Ashton, interpretó la declaración de los cancilleres como una señal de que Europa quiere una respuesta contudente
al ataque en Ghuta.
En Alemania fue criticada la decisión de la jefa de gobierno, Angela Merkel, de no firmar una declaración de condena a Assad, promovida el viernes por Estados Unidos en la reunión del G-20, celebrada en San Petersburgo. En círculos políticos y periodísticos se acusó a la canciller de eludir el documento con fines electorales. Este sábado Merkel anunció que rubricará el texto, pero justificó el retraso con el argumento de que estuvo en espera del consenso europeo.