Integrantes de la Defensoría de Oficio del Distrito Federal expresaron su inquietud ante la determinación del Tribunal Superior de Justicia local (TSJDF) de pedirles que desocupen el espacio de Plaza Juárez, número ocho, ya que su salida del inmueble afectará el desarrollo de los procesos que llevan a cabo.

Manifestaron que desde hace muchos años ocupan el primer piso del edificio, donde también se ubica personal del DIF capitalino y agentes del Ministerio Público, sin embargo, a todos ellos, que son cerca de 300 personas, se les informó que deberán ser reubicados.

De acuerdo con los defensores de oficio –quienes pidieron el anonimato ante posibles represalias laborales– mencionaron que cada uno atiende al mes entre 250 y 280 casos de personas que carecen de recursos para contratar un abogado privado.

Según su dicho, en Plaza Juárez se ubican los juzgados de lo familiar, a donde llega la gente a atender sus audiencias, en las cuales son asesorados por los defensores de oficio, por lo que de moverlos de ese inmueble provocaría que las personas tengan que ir de un sitio a otro, y muchas de ellas son de escasos ingresos, de la tercera edad o con alguna discapacidad física.

Añadieron que ya formalizaron ante el jefe de Gobierno y la Consejería Jurídica y de Servicios Legales del DF su petición de no ser trasladados a otro inmueble, sobre todo si los quieren sacar para construir una cafetería o un área menos útil que la labor que brindan los defensores, la gente del DIF o los agentes del Ministerio Público que trabajan en Plaza Juárez.