De las mil 700 bibliotecas públicas registradas en la ciudad de México, 608 son administradas por autoridades del Distrito Federal; sin embargo, son espacios abandonados, de acuerdo con un diagnóstico realizado por la Secretaría de Educación capitalina.

Ante el resultado del análisis se creó el consejo consultivo de la Red de Bibliotecas Públicas capitalina, con el propósito de establecer mecanismos para el rescate de estos lugares y fomentar el hábito de la lectura en los mismos.

Según los resultados de una encuesta realizada a finales del año pasado, sólo 2 por ciento de los entrevistados va a la biblioteca en su tiempo libre, mientras que 33 por ciento dijo que prefiere ver la televisión.

Asimismo, el documento señala que 53 por ciento de los encuestados prefiere leer cuando va en el Metro y otras modalidades de transporte público, y sólo 19 por ciento dice que prefiere hacerlo en una biblioteca.

El Consejo Consultivo, encargado de establecer una política en cuanto a la administración de las bibliotecas públicas, está conformado por Jaime Labastida Ochoa, Néstor García Canclini, Alejandra Moreno Toscano, Eduardo Nivón Bolán, Martha Acevedo y Paloma Sáiz Trejo.

Las propuestas

En su primera sesión, los integrantes del citado órgano se pronunciaron por realizar un diagnóstico del estado físico en que se encuentran estos espacios, para conocer aspectos como su acervo bibliográfico, qué materiales faltan e incluir novedades editoriales; además de establecer en esos lugares condiciones para las nuevas formas de lectura, como la electrónica.

En este sentido, la secretaría de Educación, Mara Robles Villaseñor, coincidió en señalar que es necesario mejorar las condiciones de las bibliotecas públicas y generar programas que permitan atraer a más usuarios.

Para el director de la Academia Mexicana de la Lengua, Jaime Labastida, es necesario también tener un perfil de los usuarios de estos espacios, quiénes son y a qué van, ya que todo indica que el principal sector de visitantes son estudiantes de educación básica, principalmente de secundaria, que solamente van a hacer la tarea y no a leer un libro.

El especialista en políticas culturales Néstor García Canclini manifestó que es necesario repensar el funcionamiento de las bibliotecas, especialmente para aquellos que utilizan Internet para leer, debido a que hoy se lee más que hace 20 años, sólo que de otra manera.

De su lado, la coordinadora del programa Para leer de boleto en el Metro, Paloma Sáiz, subrayó que las bibliotecas no están pensadas para los lectores, por lo que se deben implementar acciones como incluir novedades editoriales en su acervo, lo cual permitirá atraer a más personas a esos espacios.