Equivale a la cifra de los que ha instruido en su existencia
Sábado 31 de agosto de 2013, p. 30
El Instituto Nacional de Educación para los Adultos tiene la meta de reducir en 2018 el índice de analfabetismo a la mitad (de 6.8 a 3.4 por ciento) al dar esta instrucción a 2.2 millones de mexicanos, cifra equivalente al total de alfabetizados en la historia del instituto.
Para ello, el organismo prevé movilizar a más de 750 mil instructores, asesores y voluntarios en la Campaña Nacional de Alfabetización 2013-2018, anunció su director general, Alfredo Llorente Martínez, en la conferencia La alfabetización en México: retos y desafíos.
Además, dijo, se pretende reducir el analfabetismo funcional consiguiendo que 2.2 millones terminen la primaria y disminuyendo de 38 a 33 por ciento el rezago en secundaria, para que 2.7 millones de personas concluyan el ciclo
.
Indicó que en México existen 5.4 millones de analfabetos, que representan 6.9 por ciento de la población mayor de 15 años.
Ello es inaceptable
pues hablamos de cinco millones de mexicanos que no pueden ejercer derechos fundamentales ni adquirir habilidades que les darán acceso a mejores oportunidades de desarrollo personal
, señaló Sergio Cárdenas, del Centro de Investigación y Docencia Económicas.
Una sociedad alfabetizada, apuntó, no se construye sólo desde el sector educativo, sino también desde las organizaciones civiles y los medios de comunicación, entre otros actores.
Nuria Sanz, representante en México de la Unesco, llamó a abordar el proceso de alfabetización desde una perspectiva de reconocimiento de la riqueza cultural y de saberes de los pueblos originarios, pues muchos de ellos no tienen una lengua escrita, lo que no significa que no sean capaces de hacer aportaciones. Hay que empezar a desmitificar y quitar tabúes a los pueblos ágrafos
. Añadió que existe una enorme cualidad intelectual y de condición humana en las lenguas que no se escriben y que todavía están vivas
.
El rector de la Universidad Pedagógica Nacional, Eliseo Guajardo Ramos, enlistó como desafíos aumentar los recursos económicos para la alfabetización, contar con mecanismos de seguimiento de los programas, así como de información de los presupuestos. También mejorar los niveles de retención.
Héctor Robles, director de Indicadores Educativos del Instituto Nacional para la Evaluación Educativa, reconoció que la tendencia para revertir el analfabetismo ha avanzado a paso lento.