Bogotá, 29 de agosto.

Con consignas como mi tierra no se vende escritas en la espalda, decenas de miles de personas participaron hoy en marchas en la capital y decenas de ciudades más de Colombia en apoyo al paro de los agricultores o para exigir demandas propias. En Bogotá la policía dispersó con gas lacrimógeno a manifestantes encapuchados que lanzaron piedras y pedazos de ladrillos. La ciudad de Medellín también fue escenario de choques.

El saldo de la represión en esta capital fue de 120 detenidos y un centenar de heridos, entre civiles y policías, refirió Dpa. Los focos de mayor violencia se centraron en el centro histórico, donde reportaron destrozos en bancos y comercios. Al sur, en el poblado de Soacha, unos mil 200 manifestantes bloquearon calles, y lanzaron piedras contra comercios y vehículos, la policía antimotines también los dispersó.

El presidente Juan Manuel Santos reconoció que el país atraviesa una tormenta a raíz del paro agrario, en demanda de ayudas económicas y la derogación del Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos, que comenzó el pasado 19 de agosto, y pidió mesura en las marchas de esta jornada.

La policía informó que en todo el país se realizaron 29 marchas con la participación de unas 45 mil personas, de las cuales unas 28 mil avanzaron por calles de Bogotá hacia la céntrica Plaza de Bolívar, punto de concentración en una caminata convocada por universitarios.

Las protestas campesinas comenzaron en varias regiones del país para exigir apoyos económicos, como el establecimiento de un precio base para algunos productos agrícolas y rebajas en los precios de los insumos. Los agricultores protestan por los altos costos de los fertilizantes, los efectos de los tratados de libre comercio y los bajos precios que reciben por sus cosechas.

Se ordenó toque de queda y ley seca en las localidades de Suba, Bosa, Ciudad Bolívar y Soacha.

Por otra parte, Santos celebró que la Corte Constitucional de Colombia haya avalado anoche una propuesta de reforma a la Constitución que permitirá la entrada a la vida política de los guerrilleros que dejen las armas al cabo de un proceso de paz.

El gobierno celebra en Cuba negociaciones de paz con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia desde octubre pasado, y anoche Santos mostró su disposición a negociar con el rebelde Ejército de Liberación Nacional.