Jesús Perales, presidente de la Federación Mexicana de Volibol, admitió que fue una sorpresa la respuesta masiva del público en el reciente Campeonato Panamericano, la semana pasada en el gimnasio Juan de la Barrera por lo que, ante la expectación que ha despertado este deporte a partir de los resultados positivos, deberán prepararse más en la organización de competencias, dijo tras presentar la primera liga de volibol de playa, con ocho fechas en el país y que comienza mañana en Monterrey.

Algunos aficionados acamparon en las taquillas antes de la final de México frente a Brasil, y muchas entradas tuvieron que regresarse porque llegó más gente de la esperada y ya no había cupo.

“Incluso la gente de la Norceca (Norte, Centroamérica y Caribe de volibol) comentó que no habían estado en una Copa Panamericana o en un Norceca que hubiera tenido estas características.

Fue singular, estamos contentos, pero creo que tenemos que prepararnos, crecer en espacios en este tipo de justas para que las personas no se queden afuera. Debemos buscar la manera de disponer de escenarios para fomentar esto y que quepa toda la gente, indicó.

Aunque para el dirigente las ligas forman parte del crecimiento, sostuvo que éstas sólo serán parte de varias acciones de desarrollo, pues en el proyecto de la federación –a cuyo frente tiene poco tiempo– la prioridad sigue siendo mejorar los niveles, posicionar a México en la competencia mundial en la modalidad de sala y calificarlo a Juegos Olímpicos, lo que no sucede desde México 68, cuando fue incluido por su condición de anfitrión.

El subcampeonato que la selección mexicana logró en el Panamericano, en la final que perdió ante Brasil, la selección nacional ganó el puesto de repechaje por el continente, por lo que deberá esperar a los ganadores del resto de las confederaciones y vencer a cada una para posicionarse en la Liga Mundial.