Hasta las 11 de la noche de ayer fue liberada la lateral del Circuito Interior
La retirada, una vez que se alcanzó un convenio de dirigentes y autoridades federales
Sábado 24 de agosto de 2013, p. 5
Unos 7 mil maestros de la sección 22 de Oaxaca bloquearon por casi 11 horas el Circuito Interior en ambos sentidos, con lo que obstruyeron uno de los principales accesos al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), y sólo se retiraron luego que su dirigencia seccional concluyó una negociación con autoridades federales y suscribieron una minuta de acuerdos.
Desde antes del mediodía, los maestros se concentraron afuera de la estación del Metro Bulevar Puerto Aéreo, en un traslado hormiga
que partió de San Lázaro.
Ahí, en el puente de la confluencia de las vialidades Circuito Interior y Fuerza Aérea Mexicana permanecieron hasta después de las 22 horas. La propuesta de acudir a esta zona se gestó desde la madrugada del viernes, en un debate que se prolongó por más de ocho horas en la asamblea estatal de la sección 22, pues no todas las regiones que la integran estaban convencidas.
Sin embargo, por la mañana, tomada la decisión, los líderes estatales –quienes encabezan a 14 mil de los 25 mil docentes movilizados en el Distrito Federal– la comunicaron a la dirigencia nacional, quienes determinaron sumarse a otras tareas en los plantones del Senado, San Lázaro y el Zócalo.
Para las 12:45 horas cerca de 400 maestros ya bloqueaban ambos sentidos de la vialidad, lo que generó momentos de tensión, pues los docentes oaxaqueños quedaron frente a una valla de granaderos de la Secretaría de Seguridad Pública que les impedía el paso al aeropuerto. Más atrás había unos 50 uniformados a caballo y policías federales, además de vehículos oficiales.
Cientos de oficinistas, sobrecargos, vecinos de la zona y, sobre todo, viajeros que iban o venían del aeropuerto, tuvieron que caminar.
Ante miles de profesores que a pleno sol buscaban el cobijo de tenderetes multicolores, sombrillas y lonas, decenas de viajeros caminaban presurosos con sus maletas para abordar los vuelos que estaban por despegar.
Poco después de las 12:30 horas llegó la dirigencia de la sección 22. Rubén Núñez Ginés informó a voz en cuello, aún sin equipo de sonido, que desde hacía 20 minutos recibía llamadas del GDF y de la Secretaría de Gobernación para ir a negociar. Y anunció que acudiría al encuentro.
Se inició entonces la larga espera. Bloqueados ambos sentidos del Circuito Interior desde las 12:45 horas se multiplicaron los llamados a formar vallas humanas y cordones de seguridad para evitar infiltrados
. Por un megáfono se insistía: “Es una manifestación pacífica, no una toma”.
Minutos antes de las 13 horas se vivió el mayor momento de tensión cuando, como en jugada de ajedrez, cerca de 400 maestros avanzaron varios metros y se detuvieron. Casi enseguida los granaderos hicieron lo mismo, y entonces quedaron frente a frente, a unos pasos. Y así estuvieron hasta el anochecer.
Alguien llamó: A esos compañeros que se calientan, les decimos calma y que no se cubran los rostros
. Pero unos 10 maestros desprendieron varios tubos de la malla ciclónica que divide la vía rápida.
Al paso de las horas, un orador sintetizó: Entendemos el enojo, la desesperación, pero no podemos movernos. Esta es la última acción más importante antes de finalizar esta lucha. No podemos caer en la provocación. La indicación es mantenernos aquí. Si hay que avanzar, lo haremos, pero de forma organizada
.
Después de las 2 de la tarde la protesta entró en un impasse. Más adelante, después de intensa lluvia, las consignas volvieron a surgir como única actividad posible: Urgente, urgente, evaluar al presidente
, y Nos vamos, nos vamos, pero luego regresamos
.
Al cumplirse ocho horas del bloqueo se escuchó desde el equipo de sonido: Se nos informa que la comisión única de negociación suscribió una minuta de acuerdo con el gobierno federal. La indicación es volver a nuestro campamento en San Lázaro para conocer los detalles
.
Y cuando cientos de mentores se encaminaban hacia la calzada Ignacio Zaragoza para retornar, un grupo de al menos 250 exigió que la información de la dirigencia se diera aquí mismo
, lo que ocasionó nueva espera.
Poco después de las 23 horas, cientos de profesores comenzaron a retirarse del Bulevar Puerto Aéreo. En pequeños grupos regresaron en una operación hormiga
a su campamento en el Palacio Legislativo de San Lázaro. Sin embargo, hasta el cierre de esta edición, por lo menos 150 docentes se mantenían alrededor de un equipo de sonido a la espera de que se les informara sobre los acuerdos alcanzados por su dirigencia con autoridades federales.
Poco después se liberó la lateral del Circuito Interior en dirección norte-sur.