Javier Márquez lleva a escena la última noche del actor que interpretó al villano de Batman
La obra se basa en la tesis de que Jack Nicholson, quien también hizo a la némesis del héroe gótico, causó la muerte del australiano: Más que adaptar algo de cine a teatro generamos una ficción a partir de estos seres mitológicos
Se estrena en el Foro La Gruta el 30 de agosto
Sábado 24 de agosto de 2013, p. 8
“He pasado mi vida leyendo cómics y viendo caricaturas, de ahí mi interés por el Jöker, que ahora llevo al teatro con la historia de Heath Ledger, actor australiano que interpretó en el cine a ese personaje, para muchos el mejor de las películas de Batman”, expresó en entrevista Javier Márquez, director de la obra The Jöker, la última carcajada de Heath Ledger, que se estrena el 30 de agosto a las 20:30 horas en el Foro La Gruta, del Centro Cultural Helénico (avenida Revolución 1500, colonia Guadalupe Inn).
Con su libreto, Márquez ganó el Premio Nacional de Dramaturgia Joven Gerardo Mancebo del Castillo 2012. Su texto es en sí una joya, está lleno de detalles sobre Ledger: caligrafía, garabatos reveladores, fondos de colores que reflejan la personalidad del personaje, los negros y rojos góticos, muecas, gotas de sangre... un reflejo de cómo Ledger se metió en el Jöker. Fue un proceso de posesión; de ahí la fuerza de ese ser que provocó pánico a una ciudad, que estuvo a punto de aceptar que el mal es consustancial al ser humano. Ledger aparece como científico social que busca la verdad.
Hipótesis de la muerte
“Cuando mi mamá me dijo que había muerto Ledger yo no lo podía creer. ¿Cómo se podía morir si estaba muy chavo? Me interesó tanto que seguí el caso. Una hipótesis es que Jack Nicholson, que hizo el Jöker antes, lo había presionado y acosado, porque en varias entrevistas manifestó que no quería que Ledger hiciera el papel.
“Con toda la mafia que es Jack Nicholson en Hollywood, se dice que sí lo presionó. Otra idea es que fue el personaje el que mató a Ledger: después de que se metió un mes en un hotel, donde llevó un diario, y luego de filmar, casi inmediatamente empezó el rodaje de El imaginario mundo del doctor Parnasus: no tuvo tiempo de purificarse del personaje. Entonces se dice que esto lo llevó a un punto crítico de insomnio, ansiedad y fatiga crónica. De ahí surgió la idea de escribir una obra de teatro.
“Una amiga, fan del Jöker, me dijo que si tanto está en la red esta idea de confrontar a los Jökers de Nicholson y de Ledger, ¿qué pasaría si se confrontaran, qué se dirían? De eso trata mi obra, de la última noche de vida de Ledger.”
–¿Qué representa el personaje en la historia de Batman?
–Es un personaje de la mitología contemporánea; describe mucho su genética, nuestro modo de ver la vida. Ya no sólo es un personaje de ficción, sino que permea el imaginario colectivo. El Jöker no es una invención total de la historia de Batman. Hay antecedentes, como la novela El hombre que ríe, de Víctor Hugo. Es un ser que nos describe; no en balde se han dado sucesos como el de la matanza en un cine de Estados Unidos, donde el chavo armado gritó: ‘¡Soy el Jöker!’; habla mucho de la cultura global, urbana.
A partir de la actuación de Ledger, el número de fans del Jöker ha aumentado. “Hay una fascinación por el villano. Esto tiene que ver mucho con lo planteado por Grant Morrison, autor de narrativa gráfica y de videojuegos, quien da al Jöker la cualidad de la sanidad. Juega con esta idea de un individuo que siempre anhela ser alguien más. Esto nos lo hemos planteado todos, quisiéramos ser alguien más, un ídolo u otra persona. Este Jöker, como es tan libre, sicótico, que no genera empatía con los seres humanos... de pronto se nos hace bastante atractivo pensar ser alguien así.
En el filme de Nolan es el que no tiene problemas, es el que describe mejor el mundo. Su ventaja es que no le importaría morir.
Recreación ficticia
Aclaró que el texto de la puesta teatral está hecho a la manera de cómic, con cambios tipográficos. “Más que adaptar algo del cine al teatro hemos generado una ficción a partir de estos personajes mitológicos. No se trata de que el público llegue a ver al Jöker de Heath Ledger, porque ese ya estuvo. Van a ver nuestras interpretaciones. Como género tienen muchos cambios tonales. De repente es muy cómico, pero por momentos es muy tenso. Es humor negro.”
El actor Rafael Pimentel, quien encarna a Jack Nicholson y a su Jöker, expuso que la tesis de la historia teatral es que Nicholson se molestó mucho porque no le volvieron a dar el papel. “Se dice que qiizás eso influyó para que Ledger se pasara con los calmantes. De ahí esta recreación ficticia, pero fundamentada en evidencias. Tiene varios fondos.
“El personaje del loco, del payaso, es parte del interior de cada uno de nosotros. El Jöker ha resistido el paso del tiempo. Este personaje es un reto.”
Por su parte, Óscar Serrano Cotán, Heath Ledger-Jöker, dijo: Mi personaje es el de un actor que interpretó a un personaje, y sus consecuencias. El personaje lo enloquece y finalmente lo mata. Mi reto es, primero, quitarme los referentes, para crear otro personaje.
A su vez, Laura Muñoz, quien la hace de Michelle Williams-Harley Queen, señaló: “Soy la ex pareja y la amante, de uno y de otro, de Ledger y del Jöker. Esta obra habla de personajes muy cercanos en el sentido generacional.”