Con breve temporada, restrenan La inauguración en el Foro Shakespeare
las bondadesdel capitalismo salvaje
Escrita por el dramaturgo checo hace 40 años, se ha tornado, en la era de la globalización, en una crítica a otro tipo de totalitarismo: la dictadura del consumo, explica el director David Psalmon
comedia muy satírica, señala el director del montajeFoto José Antonio López
Viernes 16 de agosto de 2013, p. 6
Criticar el consumo superfluo y exacerbado, así como el mundo de las apariencias, en la era de la globalización, es el leitmotiv de la comedia La inauguración, que con breve temporada se restrena en el Foro Shakespeare.
Escrita en 1975 por el dramaturgo, ensayista y ex presidente checo Václav Havel (1936-2011), siete años después de lo que se conoce como la Primavera de Praga y dos años antes de encabezar un movimiento en favor por los derechos humanos y la libertad de expresión, La inauguración se inscribe en un momento histórico en el cual el totalitarismo se encontraba en apogeo, luego de la invasión con tanques de la ex Unión Soviética
a la entonces Checoslovaquia.
El montaje, con la adaptación y dirección de David Psalmon, gira en torno a una pareja, Vera y Michaël, quienes invitan a su mejor amigo, Ferdinand, para la inauguración de los nuevos decorados de su departamento.
Se trata de un matrimonio convencido de su buen gusto, de su ejemplar existencia y modo de vida
. Ambos intentan convencer a su amigo de seguir sus consejos y adaptarse al mundo moderno
.
A lo largo de una noche, con la finalidad de querer lo mejor
para su amigo, expondrán distintos argumentos para, por un lado, convencerlo de que su vida ha sido un fracaso y, por el otro, persuadirlo de las bondades de la felicidad, el éxito profesional y la sociedad de consumo.
Vera y Michaël insisten e intentan transformar a Ferdinand, según sus propias palabras, en un ser sano, ordenado y razonable
.
Conforme pasa el tiempo, la velada se transforma en un especie de secuestro ideológico, cuyo único objetivo es torturar sicológicamente a su invitado hasta convencerlo de que debe vivir y pensar como ellos.
Cada quien a lo suyo
Para David Psalmon se trata de una obra que, aun cuando fue escrita hace casi 40 años, conserva vigencia. La historia se adaptó, con la finalidad de reflejar el capitalismo salvaje, en el cual hoy día vivimos, expresa el creador escénico.
Vera y Michaël de alguna manera representan a las personas que en algún momento creyeron en la posibilidad de un cambio en favor de la justicia social y un mundo mejor, y que renunciaron a la disidencia político-social. Son dos personajes que le insisten a Ferdinand: ¡No seas estúpido! El mundo ha cambiado. Renuncia a tus ideales y adáptate a la vida moderna, cuya premisa es cada quien a lo suyo
.
Ferdinand es un personaje que, luego del maltrato sicológico, no atina a contrargumentar, duda. Regresa con sus amigos y, de cierta forma, se convierte en un títere.
La obra se ha tornado, en la era de la globalización, en una crítica a otro tipo de totalitarismo: la dictadura del consumo exacerbado y de las apariencias. Ofrece una visión de aquellos que, socialmente hablando, se conforman y piensan que están en la mejor posición posible
, indica Psalmon.
La idea, añade, es reconocerse, no en la víctima, que sería lo más cómodo, sino en los verdugos, en cómo la mayoría de nosotros intenta imponer ese modo de vida
.
La inauguración es una comedia muy satírica
, articulada en distintos momentos, que funcionan como si fueran una especie de reality show: la decoración de interiores, la educación de los niños, la comida, el sexo, para finalizar con una literal tortura sicológica.
Con las actuaciones de Nailea Norvind, Hernán Mendoza y Sergio Ramos, videoarte de Daniel Primo, escenografía de Aura Gómez Arreola, música original de Daniel Hidalgo e iluminación de Sergio López Vigeras, La inauguración se presenta en corta temporada los miércoles, a las 21 horas, en el Foro Shakespeare (calle Zamora 7, colonia Condesa).