Cuando empezaba la lluvia cayó el gol rojiblanco en el desierto estadio Omnilife
Potros es último de la tabla general y del descenso; aún no gana en el torneo Apertura 2013
Lunes 5 de agosto de 2013, p. 3
Guadalajara, 4 de agosto.
La lluvia trajo el gol que salvó del naufragio a Chivas. Después de un primer tiempo insignificante y desastroso para ambos equipos, en la segunda parte creció la intensidad y los locales consiguieron marcar el único tanto de su victoria sobre Atlante, la primera del torneo, que llegó con los botines de Rafael Márquez Lugo.
El estadio Omnilife estaba desierto, con grandes zonas donde resplandecía el rojo de los asientos vacíos. La tarde amenazaba con lluvia y los equipos en la cancha con dar uno de los espectáculos más pobres de la jornada cuatro. El cielo gris y un juego a tono. Dos equipos que parecían no saber qué hacer con la pelota, sin un programa claro para llegar al área rival.
Los minutos transcurrían en ese primer tiempo lamentable y los pocos asistentes al estadio hacían notorio su repudio por un equipo que desde hacía cinco meses no ganaba un partido de la liga, nueve encuentros en los que el conjunto rojiblanco no salió de ninguna cancha con los brazos en alto. En esas condiciones la consigna era ganar a cualquier precio.
Desde las tribunas, una manta exigía: Devuélvannos la gloria
.
Atlante, por su lado, carga una losa, pues la situación que enfrenta en la tabla de porcentajes lo presiona a buscar puntos que le permitan salvarse.
Ninguno de los dos equipos parecía decidido a enmendarse, con pelotazos sin sentido y poco juego de conjunto. Bajo el cielo nublado ambas escuadras se fueron al descanso.
Cuando volvieron el encuentro se tornó más activo. La pelota rodó mejor y tanto Chivas como Atlante empezaron a generar jugadas, que si bien no desembocaban en los arcos, al menos sí se disputaban en sus respectivas áreas.
El técnico Benjamín Galindo buscó profundidad y metió a Marco Fabián, a quien había reprendido por no estar a la altura de lo que necesitaba el equipo en el torneo Apertura 2013.
Al minuto 52, Sepúlveda intentó una jugada que pudo crecer. Recibió un trazo largo y se metió al área tapatía, pero disparó algo que no era ni centro ni tiro, pero pasó muy cerca del arco.
Un par de minutos después ocurrió otra acción que parecía abrir el marcador, en un tiro de castigo que degeneró en una serie de rebotes descompuestos que obligaron a Luis Michel a emplearse a fondo.
En el cobro Mauricio Romero remató de cabeza, pero el balón se estrelló en el travesaño después de que Miralles no pudo controlar e hizo un terrible intento de patearlo; al final Michel se quedó con la pelota.
La lluvia empezó a caer y con las primeras gotas vino el gol. Márquez Lugo recibió un trazo desde la media cancha y ante una defensa azulgrana demasiado adelantada, el atacante pegó una carrera que nadie fue capaz de detener, ya solo ante el arquero le punteó la pelota con la derecha para conseguir el único tanto.
Entonces se desató la tormenta y los Potros salieron disparados a pelear por el empate. Cherokee Pérez intentó fusilar, pero intervino Luis Michel, quien debido a la lluvia cada vez más fuerte tuvo algunos problemas para controlar la pelota.
Los rojiblancos respondieron y estuvieron a punto de encajar el segundo, cuando Marco Fabián quiso hacer una media tijera que pasó apenas desviada del arco.
Para ese entonces Chivas se puso a la defensiva para contener y buscó la posibilidad de un contragolpe; los Potros estaban a todo galope sobre el rival.
A 10 minutos del final, Atlante tuvo la oportunidad del empate cuando, en un córner, Mirelles desperdició ante la meta y Mauricio Romero mandó por encima. Para ese momento todo era una tormenta furiosa. El granizo empezaba a cubrir el césped.
Cuando terminó el duelo, el Guadalajara sabía que se había salvado de un naufragio y Atlante estaba consciente de que su barco está haciendo agua en este torneo. El cuadro local subió al puesto 10, mientras Potros se hundió en el sótano de la general –sólo un punto– y la de porcentaje.
La consigna era ganar en casa como sea, dijo Márquez Lugo. Nos falta mucho, pero con este resultado podemos pensar en hacer un mejor juego
, agregó. Y la misión fue cumplida, como sea, pero ganaron en casa.