Sábado 3 de agosto de 2013, p. 5
Luego de que el Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana defendió su permanencia en el consejo de administración de Pemex, en contra de lo que propone la iniciativa de reforma energética del PAN, senadores de ese partido y del PRD consideraron un despropósito que el gremio cuente con cinco asientos en dicho organismo.
Salvador Vega Casillas dijo que una de las cosas que busca la propuesta de su partido es que la paraestatal sea una empresa verdaderamente productiva, eficiente y que dé beneficios a los mexicanos. Para ello, necesita ser manejada como una empresa por quienes representan la propiedad y por gente profesional, puntualizó.
Si bien reconoció que el sindicato y sus trabajadores tienen un papel fundamental para el desarrollo de Pemex, es un despropósito que tengan tantos asientos en el consejo –cinco de 15–, pues no son propietarios de la paraestatal y por tanto no deben formar parte de ese órgano.
El ex secretario de la Función Pública manifestó que el sindicato tiene que cuidar los intereses de los trabajadores, pero para ello no necesita una posición en la dirección de Pemex.
Por su lado, Miguel Barbosa, coordinador de los senadores del PRD, consideró correcto que el sindicato salga del consejo de administración, pues es una organización que nada tiene que ver con ese órgano directivo.
Pidió a los trabajadores una reflexión colectiva y adoptar una posición similar a la de su partido, basada en un nacionalismo que está por la modernización y la eficacia de la empresa.