El Tianguis del Chopo regresa al lugar donde se originó hace 33 años: el Museo Universitario del Chopo. Las propuestas alternativas abandonan también el espacio museístico para llegar al mercado que se ubica ahora a un costado de la Biblioteca Vasconcelos.

Se trata del ciclo El tianguis regresa al Chopo en el cual se realizarán conciertos con grupos representativos de la fundación del tianguis, y poetas alternativos irán al lugar donde aún existe el trueque de discos.

Tratamos de vincular nuevamente al tianguis y al museo, dice José Luis Paredes Pacho, director del recinto universitario que este domingo a las 18 horas recibe el primer grupo, Decibel. Queremos mirar hacia adelante pero también revisar y documentar la historia del museo. Queremos documentarlo mediante acervos y eso implica hacer la historia o pensar o visitar la historia de las escenas que rebasaron al museo porque no se extinguieron y cobraron vida propia. No es visitarlo nostálgicamente y es justamente olvidarnos de esa nostalgia, explica en entrevista el músico e investigador.

El tianguis regresa al Chopo es un proyecto del museo y de Carlos Alvarado, del área de cultura del tianguis, y uno de los músicos del emblemático grupo Chac Mol.

Un poco de historia: el Tianguis del Chopo se fundó el 4 de octubre de 1980 en las instalaciones del museo, de donde salió tres años después para ubicarse en la calle frente al inmueble. Después, por las quejas de los vecinos y por acciones de la delegación Cuauhtémoc, dejaron la calle para rentar un estacionamiento.

En su periplo ha pasado por el Casco de Santo Tomás, Ciudad Universitaria, el Kiosco Morisco, La Raza y ahora a un costado de la Biblioteca Vasconcelos, recuerda Carlos Alvarado.

La fundación del tianguis, añade José Luis Paredes, se dio porque en ese entonces era complicado que el rock entrara a las instituciones, de repente un museo universitario, de la UNAM, al norte de la ciudad que representaba una de las pocas instancias oficiales de cultura o una de las pocas infraestructuras culturales al norte de Viaducto, generó esta oferta cultural de expresiones vinculadas al rock, y en un momento dado convocan a un encuentro de melómanos, de intercambio de grabaciones, libros y parafernalia musical, de música que en ese entonces dijeron era no comercial lo cual implicaba música clásica, jazz, blues, rock en sus distintas expresiones, folclórica, canción de protesta, etcétera.

Participaron músicos, melómanos y los pocos sellos que grababan esa música y esto en un país de fronteras cerradas, aranceles altos, de persecución y estigmatización hacia el rock, permitió que se convocara cada vez más gente, más melómanos, porque no había lugares donde uno pudiera ir a comprar discos y juntarse con sus amigos para compartir todo eso, y entonces tiene un éxito total, agrega Pacho.

Lo interesante a la luz de 2013 es que el tianguis generó una autoorganización emblemática, brigadas de autodefensa, principios de autogobierno, muy democráticos, nociones de política pública, propició la diseminación de ideas y de producciones culturales por vías distintas al gran mercado y a las instituciones, propició la praxis del trueque, del intercambio cultural y de productos artísticos, no mediados por el dinero. Esto y otras cosas hacen que sea importante reflexionar hoy día ante un contexto completamente diferente, expresa el director del museo.

Alternativa para los jóvenes

El Tiaguis del Chopo sigue siendo una alternativa para todos los jóvenes. Ha cambiado muchísimo por las nuevas tecnologías, un chavo ahora baja la música en el momento, no le importa la portada ni nada, a diferencia de nuestra generación que buscaba el LP, el importado, el que traía las letras, aunque sí hay algunos jóvenes que llegan buscando el vinil y el casete. En esa época lo grabábamos todo en casete, ni siquiera había VHS, toda esa tecnología ha ido cambiando, los chavos han ido cambiando. Sigue habiendo una zona de intercambio. Y ahora nos visitan tres generaciones: el abuelo, el hijo y el nieto. También van mujeres. Al principio eran muy pocas, dice Alvarado.

El programa de El tianguis regresa al Chopo incluye una serie de conciertos, todos los domingos del 4 de agosto al 1º de septiembre a las 18 horas, en los que participarán Decibel, Carlos Alvarado, Capitán Pijama, Luz de riada y Rafael Catana.

A partir del sábado 10 de agosto, algunos poetas visitarán el tianguis a las 13 horas. Entre los invitados figuran Manuel de J. Jiménez, Ricardo Pohlenz, Rojo Córdoba y Vicente Quirarte.

Además se prevé la organización de conversatorios privados entre personajes emblemáticos tanto del tianguis como del Museo Universitario del Chopo a manera de registro testimonial a los cuales no está invitado el público, pero a los que podrá acceder después en la página de Internet del museo y del Centro de Información y Mediateca.

El próximo 4 de octubre, cuando se cumplirán 33 años de la fundación del tianguis, habrá una mesa redonda a la que se prevé invitar a personajes que estuvieron estrechamente vinculados con su creación.

(El Museo del Chopo se encuentra en la calle Doctor Enrique González Martínez 10, colonia Santa María La Ribera. La página en Internet es www.chopo.unam.mx mientras el Tianguis del Chopo se encuentra todos los sábados en la calle Aldama, entre en Sol y Luna, colonia Guerrero).