Miércoles 24 de julio de 2013, p. 7
El Ejército Mexicano, la Secretaría de Marina y la Policía Federal enviarán en las próximas horas entre 200 y 300 efectivos militares y policiacos al estado de Michoacán para reforzar la seguridad pública no sólo en la zona de Tierra Caliente, sino también en los municipios que son controlados por grupos criminales, entre ellos la cabecera municipal de Los Reyes, donde el pasado lunes presuntos integrantes de la banda criminal Los caballeros templarios disolvieron a balazos una manifestación en su contra, informaron fuentes gubernamentales.
Hasta ahora, las investigaciones sobre el asesinato de tres guardias comunitarios no identificados, el civil Jesús Garay y la policía municipal Karina Elizet Alejo, está a cargo de la Procuraduría General de Justicia de Michoacán, pero la Procuraduría General de la República (PGR) inició este martes un acta circunstanciada que puede convertirse en averiguación previa en el transcurso de esta semana, en caso de que se confirme que la autoría material de estos hechos es de criminales ligados a la delincuencia organizada.
Usaron armas de alto calibre
El acta circunstanciada obedece al uso de armas de alto calibre, entre ellas rifles de asalto que comúnmente usa el crimen organizado. La agresión ocurrió cuando aproximadamente 200 habitantes de los pueblos Cherato, Cheratillo, 18 de Marzo, Sicuicho y Oruscato se manifestaban frente a la alcaldía para exigir seguridad y apoyo para sectores marginados de dichas comunidades de la Sierra Purépecha, informaron fuentes de la Secretaría de Seguridad Pública del estado.
Según la procuraduría, el ataque sucedió aproximadamente a las 13 horas, cuando gente de los pueblos citados y parte de la ronda comunitaria –armados con palos y machetes– pretendieron tomar la alcaldía y desarmar a los policías municipales. Los inconformes reclamaban que, además de la inseguridad y marginación, no se ofrece información ni avances en la investigación del secuestro y desaparición de su líder Roberto Cerano Cervantes, ocurrida el pasado 22 de marzo.
En entrevista con La Jornada, autoridades federales atribuyeron la agresión a este grupo criminal. ‘‘Se han recabado testimonios de pobladores que dijeron reconocer a algunos de los agresores y que los vinculan al grupo criminal Caballeros templarios’’, dijo una fuente militar.
Los atacantes hicieron más de 100 disparos de Ak47 y R-15 a los cerca de 100 manifestantes, añadió otro funcionario federal.