Los ejemplares de una hectárea producen 20 toneladas de semillas al año: Alfonso Larqué
El árbol ramón, opción viable de alimentación; complementa al maíz
Las semillas son ricas en fibra, calcio, potasio, ácido fólico, vitaminas A, B y C, así como en triptófano, un relajante natural, explica el titular del Parque de Investigación Científica de Yucatán
Miércoles 24 de julio de 2013, p. 2
El árbol ramón (Brosimum alicastrum) llega a producir en una sola hectárea alrededor de 20 toneladas de semillas al año, las cuales pueden ser una alternativa viable de alimentación, reduciendo con ello el consumo de maíz. Este vegetal apoyaría cualquier programa alimentario, como la Cruzada contra el Hambre, aseguró el doctor Alfonso Larqué Saavedra, titular del Parque de Investigación Científica de Yucatán y miembro de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC).
Ramón, como se le conoce, es uno de los árboles dominantes en las selvas de México y Centroamérica y, desde 1975, la Academia de Ciencias de Estados Unidos lo considera una de las especies subexplotadas con promisorio valor económico.
En periodos de hambruna registrados en el pasado en el sureste mexicano, los habitantes de esta zona consumieron las semillas de este árbol, de tal forma que existe una cultura muy importante sobre su aprovechamiento.
Es un árbol que florea dos veces al año, da muchas semillas, las cuales son fuente de alimento de muchos animales en las selvas, desde murciélagos hasta jabalíes
, dijo el coordinador de la sección de agrociencias de la AMC, que emitió un comunicado.
Aprovechar las semillas del árbol ramón permitiría apoyar la lucha contra el hambre, pues además de usar maíz se puede recurrir a alternativas como esta, o los hongos comestibles, entre otros productos, para balancear la alimentación, no sólo con lo tradicional
, expuso el especialista en fisiología vegetal.
El árbol ramón es un elemento sumamente importante de las selvas, ya que es tolerante a la sequía y próspero en micrositios húmedos, por lo que se le encuentra desde el sur de Tamaulipas hasta Quintana Roo, y desde el sur de Sinaloa hasta Chiapas, por toda la costa; es decir, se trata de una especie que ha sido aprovechada por culturas locales, pero no ha recibido la atención suficiente para su industrialización.
Estudios de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad indican que la semilla del árbol ramón es una fuente importante de aminoácidos y complementa los carentes en la dieta basada en maíz, típica de México. También es rica en fibra, calcio, potasio, ácido fólico, vitaminas A, B y C, así como en triptófano, un relajante natural.
Coexiste con otras especies
Bajo la sombra de árboles masculinos, que llegan a medir hasta 45 metros de alto, se ha documentado gran diversidad de plántulas de otros árboles, como el chicle y el palo mulato, así como diversos arbustos, lo que indica que puede coexistir con otras especies. Además, por ser un árbol de madera densa y lento crecimiento es apto para usarse en los programas de venta de captura (o bonos) de bióxido carbono.
Debemos aprovechar las alternativas que tiene este país para dar respuesta a las necesidades alimenticias que hay. Tenemos que usar la biodiversidad y no seguir sembrando lo mismo, sino analizar opciones propuestas desde hace cientos de años por las culturas locales, en este caso los mayas
, enfatizó Larqué.
Agregó que al buscar en el pasado, al tratar de conocer la sapiencia de las culturas, se pueden encontrar soluciones, como en el caso del árbol ramón, e intentar formar agroindustrias que puedan reducir realmente la importación de granos.
El investigador propone sembrar entre 200 y 300 árboles ramones por hectárea para levantar entre 20 y 30 toneladas de semillas por año.