Incluyen acusaciones, amenazas y calumnias contra integrantes de cooperativa
Productores independientes defienden su derecho a vender a precios más accesibles para la población
Domingo 21 de julio de 2013, p. 16
Industriales de la masa y la tortilla en Tonalá, Chiapas, a través de algunos medios de comunicación estatales y regionales han desatado una campaña de difamación contra el Centro de Derechos Humanos Digna Ochoa. A la vez se hostiga, amenaza y calumnia a los productores y repartidores de tortilla de la Sociedad Cooperativa Bersaín Hernández Zavala, parte del Consejo Autónomo Regional de la Zona Costa de Chiapas, adherente a la Sexta Declaración de la Selva Lacandona.
Por ello, los tortilleros autónomos y los defensores “temen operativos y verificaciones utilizando la fuerza pública, violentando los derechos de los integrantes de la sociedad cooperativa”, conformada por repartidores en moto, recogedores, maquinistas, despachadores y propietarios, quienes se organizaron así el 26 de marzo. En diversas ocasiones han sido objeto de señalamientos y criminalización por autoridades municipales, acusados de ser delincuentes
, denuncia el centro Digna Ochoa.
El pasado martes 16, en el programa Notinúcleo, de Tuxtla Gutiérrez, industriales de la masa y la tortilla de Tonalá difundieron “aseveraciones y señalamientos directos hacia Nataniel Hernández Núñez y Bersaín Hernández Zavala, respectivamente director y presidente del consejo directivo del centro, y el segundo, fundador del ya histórico Frente Cívico Tonalteco. Los tildaban de seudo líderes que se dedican a bloquear carreteras y tomar presidencias municipales sin que autoridad alguna intervenga
, y los acusaban de querer monopolizar la industria de la masa y la tortilla en Tonalá y municipios aledaños
.
Lo que han hecho los tortilleros autónomos es defender su derecho a vender a precios más accesibles para la población, fuera de las mafias locales, y organizarse en la Sexta con el consejo autónomo de la región costeña. Del mismo modo que comerciantes, tricicleros y otros grupos independientes que son hostigados por las autoridades.
La falaces acusaciones van más lejos, pues los caracterizan como un grupo de repartidores que se distinguen por portar una estrella roja, que salen a hacer robos y generan delincuencia en la ciudad, escudándose en la organización denominada Frente Cívico
, donde se hacen pasar por defensores de los derechos humanos (personas) que sólo buscan entorpecer la paz social que existe en el municipio
.
El miércoles 17, durante el programa oficialista Mi Ciudad, de la difusora Notinúcleo de Tonalá, se presentó personal del ayuntamiento para tratar la regularización de las tortillerías en el municipio
. Aarón Cisneros (tesorero), Manlio Alonso Villasis Adad (representante de Salubridad) y Armando de los Santos García (director de Protección Civil) “manifestaron ‘que se haría valer el reglamento y una minuta de acuerdo’” presuntamente firmada el 2 de mayo entre autoridades y grupos tortilleros para avalar la verificación de los establecimientos en estas fechas de julio.
“Este centro ha acompañado el proceso desde la formación y consolidación de la sociedad cooperativa, y ha presenciado y documentado diversas reuniones con las autoridades municipales, y en ningún momento se ha firmado acuerdo y/o documento alguno donde se acepten los operativos para las tortillerías”. En cambio, existe una acta que establece la creación de un comité técnico consultivo de la masa y la tortilla
el 2 de mayo, menciona el Centro Digna Ochoa. El ayuntamiento ha pretendido despojar de sus fuentes de trabajo a los repartidores de tortilla en moto, pese a que está permitido en el reglamento de la masa y la tortilla
.
El 20 de junio, el consejo regional de la costa declaraba: Desde que este grupo de personas sencillas, humildes y trabajadoras ha decido ser parte de nuestra organización han sido víctimas de amenazas, hostigamientos, burlas, desprecios por las autoridades y un grupo de empresarios que monopolizaban en Tonalá la industria de la masa y la tortilla
. Éstos han obligado
a las gaseras a no vender a las tortillerías que no están de acuerdo con sus imposiciones y manipulaciones
. Se montan operativos simulados
para hostigar los repartidores y pedirles mordida o soborno con la excusa de hacer revisiones de rutina
.