Valencia, 18 de julio.

Si no me quieren mis hijos, ¿quién me va a querer? A ver, quién me cuida a mí... Estoy contento, expresó Alfredo di Stéfano al reaparecer tras una polémica suscitada por sus vástagos, quienes pedían incapacitarlo para impedir que se casara con su secretaria, 50 años menor que él.

Más delgado, visiblemente débil y con un andador, la leyenda del futbol reapareció en el Programa del Verano, de Telecinco, con lo que contradijo lo expresado por su secretaria Gina González, quien afirmó que sus hijos lo tenían retenido en Valencia.

Aunque no fue muy claro, el presidente de honor del Real Madrid reiteró que su intención sigue siendo casarse con González, lo que provocó un abierto enfrentamiento con sus hijos. Si puedo, sí, dijo ante la pregunta, y después añadió: No sé, yo no sé.

Por su parte, su hija Sofía aseguró: Mi padre tiene mucho carácter. Si él dice que no quiere venir, no lo sacas de su casa. Tiene mucha presión y el pobre la pasa mal, pero siempre ha estado atendido por nosotros.

Sobre la intención de casarse de Di Stéfano, admitió: Me puedo plantear que se quiera casar. Nunca me he negado a que lo haga. El problema es si él está bien. Un anciano es como un niño, tiene arrebatos, rabietas...

Agregó que a nosotros no nos había dicho nada. No conocemos a esa persona. Lo que sabíamos es que se trataba de una relación profesional. A lo mejor le daba vergüenza.

A Di Stéfano, de 86 años, se le había visto por última vez el 14 de mayo, cuando acudió ante un juez que revisa su estado de salud, físico y mental.

Actualmente vive cerca de Valencia en casa de su hija Sofía, donde se encuentra acompañado también de su hermana Norma.

Ha perdido la libertad. Es urgente que todos perdamos el miedo y por eso pido que sus amigos denuncien a la policía, dijo González en mayo pasado.