Su tema El hielo se ha convertido en un himno proinmigrante
Mezcla de ritmos latinos es lo que ofrecen en su nuevo disco Treinta días
Miércoles 17 de julio de 2013, p. 9
Los Ángeles, 16 de julio.
La Santa Cecilia expone en su nuevo álbum, titulado Treinta días, la verdadera cara de Los Ángeles, donde la fastuosa industria del espectáculo convive con el anónimo drama de los indocumentados, algo que este grupo californiano de latin rock vive en carne propia.
En un café francés en Los Feliz, un barrio hipster al este de Hollywood, los cuatro miembros de la banda alternativa formada en 2007 dicen, en una mezcla de inglés y español, que sus acordes de cumbia, rock y rancheras son el resultado natural del melting pot (crisol cultural) en el que se formaron.
En Treinta días –su tercer álbum y el primero bajo el sello de Universal– destacan un dúo con Elvis Costello y la balada de protesta El hielo, traducción literal de ICE, siglas de la migra, la agencia de migración y aduanas que siembra el terror entre los inmigrantes.
Con un delicado ritmo de bossa nova que recuerda el movimiento Tropicalia, la canción narra escenas de familias separadas por las deportaciones.
El tema toca una dolorosa cuerda para la comunidad hispana en Los Ángeles, donde según un estudio de la Universidad del Sur de California (USC) uno de cada cinco niños tiene al menos un padre indocumentado.
Pero también tiene un carácter muy personal para la propia banda, imposibilitada de presentarse en giras internacionales –al menos no en su totalidad– porque uno de sus miembros es indocumentado y, si saliera, no podría volver al que considera su país.
“El hielo trata acerca de las deportaciones, de las dificultades en que muchos inmigrantes se ven todos los días, del terror de salir a la calle para ir a trabajar”, dice José Pepe Carlos, quien cruzó la frontera junto a sus padres mexicanos cuando tenía seis años.
“La canción le da cara a ese miedo, para que la gente pueda imaginar cómo es vivir con el temor de que la migra llegue a tu casa y se lleve a tu familia. Nosotros desde niños vivimos eso”, cuenta Pepe, acordeón y requinto del cuarteto.
Salir de las sombras
La decisión de salir de las sombras
, como se conoce en la jerga inmigrante la arriesgada decisión de exponer públicamente el estatuto de indocumentado, es parte de un nuevo movimiento de protesta impulsado por los dreamers (soñadores), como se conoce a los jóvenes que ingresaron al país de pequeños.
Creemos que es nuestra responsabilidad contar estas historias y unir nuestras voces con toda la gente que está tomando acción y saliendo de las sombras, porque este país fue hecho por inmigrantes
, dice la vocalista Marisol Hernández, también de origen mexicano.
“El hielo, tema que se ha vuelto un himno proinmigrante y es cantado por La Santa Cecilia en manifestaciones en todo el país, ha ayudado a popularizar el álbum producido por el argentino-estadunidense Sebastián Krys, quien entre otros trabajó con Thalía, Shakira, Ricky Martin y Luis Fonsi.
Pero la personalidad angelina de La Santa Cecilia, que se completa con el bajista nicaragüense-venezolano Álex Bendaño y el percusionista esta- dunidense-mexicano Miguel Ramírez, también se traduce en una festiva fusión de ritmos latinoamericanos y temáticas como el amor y el desamor.
La banda considera que mezclar bolero, rancheras, mariachi, norteñas, cumbia, salsa, bossa nova, jazz, rock y blues es un impulso muy natural
cuando se ha crecido en Los Ángeles.
Es una forma de asimilarnos como latinos en Estados Unidos y de haber crecido aquí con esta biculturalidad
, dice Marisol, quien junto a Pepe llegó a la banda desde el mundo del mariachi y las rancheras, mientras Álex y Miguel tienen educación formal en el blues y el latin jazz.
Nuestra mente siempre está como en un iPod Shuffle
, compara Miguel. En un momento estamos escuchando Café Tacuba y después a Django Reinhardt o Lucha Villa. Por eso para nosotros la fusión es natural
.
Treinta días ha ganado excelentes críticas: el diario LA Weekly consideró a La Santa Cecilia la mejor banda latina alternativa del año
y Los Angeles Times calificó el álbum como un punto de inflexión
para sus creadores, en particular gracias a los temas El hielo y Losing Game.
Cuando se les pregunta cómo se ven en el futuro, los artistas dicen querer enfocarse en reflejar su biculturalidad. No pretendemos ser una banda del momento y de la moda, sino una banda de estos tiempos
, dice Marisol. Con música y amor, desde Los Ángeles
, agrega, en inglés.