Barcelona, 16 de julio.

El técnico del Barcelona, Tito Vilanova, confirmó lo alejado que se encuentra de Josep Guardiola, al revelar que no lo fue a visitar a Nueva York, donde residía, cuando se sometió durante dos meses a tratamientos oncológicos. Él era mi amigo y yo lo necesitaba, pero él creyó que no (era necesario), dijo.

En rueda de prensa, Vilanova recordó que el año pasado eludió referirse a temas personales, porque considera que a la gente no le interesan.

Por eso se mostró sorprendido de las declaraciones de Pep, quien acusó a la junta directiva de Sandro Rosell de aprovechar la enfermedad de Vilanova para tratar de causarle daño.

No estuvo acertado. No creo que nadie haya utilizado mi enfermedad en su contra. Yo estoy encantado con el trato de la junta directiva, nos ha ayudado a mí y a mi familia, dijo.

Vilanova comentó que se vio con Guardiola en Nueva York en una primera visita que se prolongó durante dos días. Cuando estuve más de dos meses no nos vimos y no fue por mi culpa. Yo lo necesitaba, él actuó así, pero creo que tendría que haber sido de otra manera, insistió.

El técnico del Barça matizó que si no se vio más con Pep no fue porque él no quisiera: Quien estaba pasando por un mal momento era yo.

En la misma línea que el presidente del club, Sandro Rosell, Vilanova indicó que sólo se debe pensar en el barcelonismo y dejar de lado otros ismos y los egos personales. El entrenador tiene muy claro que con todo lo ocurrido, el cuadro catalán ahora es más débil que años anteriores.

Vilanova no cree que el partido de pretemporada que el Barça jugará contra el Bayern Munich, ahora entrenado por Guardiola, sea especial por el rencuentro entre ambos: El Bayern llegará con más partidos jugados. Nos faltarán 11 jugadores y no será fácil, pero intentaremos afrontarlo de la mejor manera posible.

Sobre la marcha de Thiago Alcántara al equipo germano, Tito le deseo mucha suerte: Intenté que se quedara, pero él sabía la competencia que tenía delante con Xavi, Cesc e Iniesta”.