Berlín, 11 de julio.

Josep Guardiola ya trabaja de lleno en el Bayern Munich, pero sigue ajustando cuentas con su ex club Barcelona. Hoy acusó a la directiva de intentar hacerle daño por cualquier medio. Incluido el cáncer de su sucesor en el banquillo azulgrana, Tito Vilanova.

Se han pasado de la raya. Utilizar la enfermedad de Vilanova para hacerme daño, eso no lo olvidaré nunca, dijo Pep en la localidad italiana Riva del Garda, en su segunda conferencia de prensa con el club alemán.

Durante el año sabático que Guardiola se tomó en Nueva York, después de cuatro temporadas en el Barça, se filtró en el club catalán que el técnico no había querido reunirse con su ex ayudante Vilanova, cuando éste visitó la ciudad estadunidense para ser tratado de cáncer.

“A Tito lo vi en Nueva York, y si no lo vi más fue porque no era posible, pero no de parte mía. Justificar que yo no quiero que le vaya bien a un compañero que tanto me ha ayudado es de muy mal gusto, no me lo esperaba, Ni de unos ni de otros”, señaló Pep, quien arremetió contra el presidente del Barcelona, Sandro Rosell: Este año le pedí que me dejara tranquilo y no lo han hecho.

Por otro lado, Guardiola confirmó que pidió a su nuevo club la contratación de Thiago Alcántara, centrocampista del Barcelona: Creo que lo necesitamos. Es un talento y joven. Puede jugar en tres, cuatro, cinco posiciones. Es muy bueno como centrocampista o delantero, explicó.