Pide otros 9 meses para dar resultados; quisiera varita mágica
Está canijoresolver inseguridad en Morelos, dice Graco Ramírez
Martes 2 de julio de 2013, p. 28
Cuernavaca, Mor.,1º de julio.
En respuesta a la multitudinaria marcha por la paz efectuada el domingo, en la cual miles de morelenses exigieron frenar la delincuancia, el gobernador Graco Ramírez respondió que está canijo
resolver el problema, pues no tiene una varita mágica
.
Aunque se dijo adolorido
, se defendió: “Estoy haciendo todo mi esfuerzo para que eso (la inseguridad) acabe en Morelos. No soy negligente, estoy trabajando todos los días para que esos casos no vuelvan a ocurrir, pero son cada vez la excepción, no la regla.
Ojalá pudiera tener una varita mágica, pues está canijo cambiar esto después de tantos años de no hacer nada. Eso es lo difícil, lo duro. Soy el más preocupado por que eso no ocurra. Me da vergüenza, me da pena como gobernador que sigan ocurriendo estas cosas
.
En su rueda de prensa de los lunes, pidió a los ciudadanos otros nueve meses para abatir los índices de secuestros, extorsiones, robo con violencia y homicidios dolosos, delitos en los que, según el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, Morelos ocupa los primeros lugares en el país.
Ramírez atribuyó la alta incidencia de ilícitos a la falta de atención durante los 18 años recientes (de administraciones panistas y priistas), y negó que la delincuencia común u organizada haya rebasado a su gobierno.
No hay comparación entre los gobiernos anteriores y el mío. Me siento muy bien, gozo de buena salud, me levanto muy temprano, me acuesto muy tarde trabajando. Por Twitter pueden ver a qué horas empiezo
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TSJ presenta controversia
El Tribunal Superior de Justicia (TSJ) del estado presentó una controversia ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación contra el gobernador, a quien acusa de intromisión de poderes por haber destituido al representante del Poder Ejecutivo ante el Consejo de la Judicatura, confirmó la presidenta del TSJ, Nadia Luz Lara Chávez.
Ramírez separó del cargo a Antonio Tallabs Ortega cuando le faltaba un año para terminar su encargo (debía cumplir seis y no cinco, como alegó el gobierno del estado al destituirlo).