Con las reglas de operación para los subsidios a la vivienda que la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedetu) presentó el viernes para 2014, el gobierno federal se mantuvo en los lineamientos que anticipó desde principios de año y no hubo trato preferencial para nadie, ya que casi un tercio de la reserva territorial de las empresas inmobiliarias quedó fuera de los apoyos oficiales, aseveró BBVA Bancomer en su más reciente análisis sobre el sector inmobiliario.

No obstante, la institución advirtió que aunque con ello se avanza hacia el ordenamiento urbano, quedan pendientes muchos temas por definir sobre las estrategias acerca del crecimiento urbano, como la coordinación entre los distintos órdenes de gobierno, la planeación a largo plazo, la forma de ampliar la cobertura de los programas para atender a la población sin acceso a la prestación de vivienda y cómo evitar los asentamientos irregulares.

Frente a la crisis que enfrentan Homex, Geo, Urbi, Ara, Sare y Ruba, las principales desarrolladoras de vivienda en México, y que algunas instituciones y analistas financieros calificaron como la peor en su historia, ya que colapsaron ante el desplome de 50 por ciento de la demanda de nuevas casas desde 2008, y por las deudas millonarias y litigios que enfrentan con sus acreedores, BBVA Bancomer consideró una buena señal que finalmente el gobierno federal haya emitido las reglas para el sector.

Destacó que no hubo sorpresas sobre los criterios del programa de subsidios Esta es tu casa, relacionado con el aprovechamiento de la reserva territorial registrada, y el gobierno se mantuvo en la línea anunciada, pese al alto nivel de especulación que se generó.

De acuerdo con la reserva territorial registrada, 68 por ciento podrá recibir subsidios del gobierno federal, ya sea porque se ubica dentro de los polígonos urbanos definidos (zona intraurbana y zonas periféricas) o porque estando fuera de éstos ya se construye vivienda ahí o bien porque forma parte de Desarrollo Certificado. Así, 32 por ciento de la reserva territorial quedará fuera de los apoyos del gobierno, explicó.

Para el resto de la reserva territorial ubicada fuera de esas zonas (que se concentra en 20 ciudades del país), los desarrolladores de vivienda requerirán una certificación para dotar al lugar de infraestructura y servicios para la urbanización, antes de recibir apoyos del gobierno federal.

Con ello, aunque las empresas inmobiliarias construyan y comercialicen vivienda a través de Infonavit y Fovissste durante 2014 ésta no recibirá subsidio y a partir de 2015 incluso los créditos de estos organismos estarán restringidos para la vivienda construida fuera de las zonas autorizadas. Según informó la Sedetu el viernes, las reservas actuales que ya califican suman unas 75 mil hectáreas.

Sedetu detalló que se evaluará ubicación, densidad, cercanía a fuentes de trabajo, disponibilidad de servicios públicos y calidad del inmueble.

El presupuesto para el programa se incrementará en 1.5 mil millones de pesos, lo que representa 25 por ciento más respecto a los recursos públicos aplicados el año pasado.

Además, en el sector bancario continúa la competencia por atraer más clientes para los créditos hipotecarios, mediante la reducción de sus tasas de interés por debajo de 10 por ciento anual, significativa disminución respecto del anterior 12 por ciento.