Fortaleza, 28 de junio.

En los últimos cinco años España ha ganado un Mundial en Johanesburgo, una Eurocopa en Kiev y otra en Viena; escenarios respetables pero que no tienen el lustre del estadio Maracaná de Río de Janeiro, donde se enfrentará a Brasil en la final de la Copa Confederaciones.

“Vamos a tratar de tomar un respiro después de este partido tan difícil (ante Italia). Tenemos tres días para recuperarnos. Me parece fantástico que mis jugadores mantengan ese sueño de niños que es enfrentarse a la verdeamarela en el Maracaná. La emoción está garantizada”, explicó el técnico español, Vicente del Bosque.

¡Boom! Estamos en la final. Jugaremos ante Brasil en el Maracaná. ¿Qué más queréis?, dijo en su cuenta de Twitter el defensa Gerard Piqué, resumiendo el sentimiento del equipo.

Será un partido emocionante. Había el deseo de un duelo Brasil-España y es una final bonita de jugar, dijo el arquero Iker Casillas, designado el mejor jugador del partido contra la azzurra.

Cuando la gente se acostumbra a llegar a las finales y ganarlas parece que hay que hacerlo por decreto, pero no se tiene en cuenta lo difícil que es esto, valoró el delantero Fernando Torres.

Además de que tendrán a la gente en contra, los españoles tienen otro problema que podría contribuir a una final infernal y es el de su estado físico.

Con medio partido más que los brasileños y un día menos de descanso, tras haber jugado bajo condiciones más extremas que las de Belo Horizonte, la pregunta es cómo harán los españoles de Del Bosque para llegar en buenas condiciones. Y ahí, otra vez, entra a jugar el niño pequeño que el seleccionador español quiere que sus hombres lleven dentro.

Esa ilusión de los menores es estupenda para nosotros, espero que eso sirva hasta para refrescarnos físicamente, dijo Del Bosque, quien no ve razón para quejarse por el hecho de que Brasil tenga un día más de descanso.

El año pasado salimos beneficiados en la Eurocopa, Italia tuvo un día menos. Este año nos ha salido así el sorteo, me parece que no es de deportistas ponerlo como excusa, agregó.

Mientras tanto, la prensa española celebró el pase más angustioso de su selección, tras clasificarse a la final, y comenzó a soñar con un Maracanazo.

¡Qué distinto de tantos partidos de la España de esta época, jugados con una superioridad que a veces nos resultó monótona! Esta ha sido la victoria más angustiosa del ciclo, afirmó el diario As.

El triunfo ante la Nazionale 7-6 en tanda de penales, con el tiro final acertado de Jesús Navas, fue seguido en la televisión por 13 millones 932 mil espectadores, convirtiéndose en el momento más visto en España este año.

“La final contra Brasil será épica, con una selección muy desgastada por el esfuerzo tras una temporada de locos, pero van por el Maracanazo y son muy buenos”, aseguró Mundo Deportivo.