Analiza el experto las recientes declaraciones de Enrique Peña Nieto a The Financial Times
La propuesta del gobierno no deberá aprobarse sin el consenso de los mexicanos, señala
Miércoles 26 de junio de 2013, p. 19
La apertura de Petróleos Mexicanos (Pemex) al capital privado es innecesaria porque, contrariamente al discurso del gobierno federal, la tendencia mundial es hacia la estatización, la renacionalización
de las empresas petroleras, afirmó el analista y catedrático Alfredo Jalife-Rahme al disertar sobre las recientes declaraciones del presidente Enrique Peña al diario londinense The Financial Times.
Afirmó que actualmente las siete empresas con mayores reservas petroleras en el mundo son estatales. Es un grupo conformado por la árabe Saudi Aramco; la iraní Nioc; la iraquí Inoc, Petróleos de Venezuela (Pdvsa), Petrochina, la rusa Gazprom, la brasileña Petrobras y Petronas, de Malasia.
El puro cascarón
De acuerdo con el analista y colaborador de La Jornada, el discurso oficial sobre la reforma energética que pretende impulsar el actual gobierno y cuya propuesta sería presentada en lo que resta del año, no deberá ser aprobada sin el consenso de los mexicanos, porque al permitir la participación de empresas privadas nos van a dejar el cascarón de Pemex
.
Con base en los planteamientos hechos por el presidente Peña Nieto al diario londinense, Jalife-Rahme sostuvo que el concepto de propiedad
es lo más importante en el manejo de los recursos energéticos, lo demás es negociable
, pero sin perder el control de la empresa estatal.
Puso de ejemplo que hasta ahora los conceptos de privatización manejados por los funcionarios no abordan seis puntos nodales
como son: transferencia de tecnología, protección al ambiente, la seguridad nacional, la geopolítica de los energéticos y oleoductos, la creación de una banca nacional ex profeso para impulsar la industria petrolera ni sobre la capacidad de financiamiento que tiene el país para impulsar a su empresa nacional.
Por el contrario, afirmó, el interés se centra en la exploración y explotación de hidrocarburos en aguas profundas y el gas esquisto (shale gas), yacimientos transfronterizos y en el transporte por ductos.
Lo que hace falta a Pemex, precisó, es reducirle la carga fiscal de casi 70 por ciento sobre sus ingresos, permitirle elevar la inversión y liberarla de las ataduras administrativas. Es una empresa que según la publicación Global 500, mencionó, en 2012 se ubicó en el lugar 34 de las 500 compañías más grandes del mundo, con ingresos de 125 mil 344 millones de pesos.