El Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) afirmó que no se opondrá a la aplicación de la reforma que obliga a la evaluación magisterial, pero exigió que este mecanismo no sea para castigar, pedir cuentas o reprobar a profesores, ni vinculante en lo laboral.

Ayer, la cúpula del SNTE entregó a la Comisión de Educación de la Cámara de Diputados su propuesta de confección de las leyes reglamentarias de la reforma a los artículos 3º y 73 de la Constitución, en la que plantea que la relación contractual esté regulada por el derecho laboral mexicano, no por un régimen jurídico administrativo.

Asimismo, el dirigente del sindicato, Juan Díaz de la Torre, rechazó que haya un doble discurso en el magisterio: el rechazo a la evaluación hasta antes de la detención de Elba Esther Gordillo, ex líder del SNTE, y ahora la colaboración con el gobierno de Enrique Peña Nieto.

¡Jamás! Ni antes ni ahora los maestros se han opuesto. Si hay diferencias en la retórica o en las frases, no implica que seamos colaboracionistas; somos quienes estamos comprometidos con México y las instituciones, y esto no es colaboracionismo, sino corresponsabilidad, afirmó en conferencia de prensa después de la reunión con los diputados.

Tanto Díaz de la Torre como Lucila Garfias, ex coordinadora del Panal en San Lázaro, rechazaron referirse expresamente a la etapa en que Gordillo mantuvo el sindicato bajo su férula, hasta su detención el pasado 26 de febrero.

El líder sindical expresó que desde su fundación, en 1943, el SNTE ha contado con algunos líderes históricos, y cada uno, en su momento y coyuntura, cumplió con su obligación de representar al magisterio. Quienes hoy tenemos la responsabilidad la asumimos con plena conciencia y absoluta libertad, argumentó.

Garfias, quien creció a la sombra de Gordillo, respondió con un: suscribo la respuesta de Juan Díaz, a la pregunta de si con la maestra en la cárcel el Panal vive en la orfandad.

Díaz de la Torre resaltó, además, que las leyes reglamentarias no pueden aprobarse sin la opinión previa de los maestros, porque ellos están presentes en todos los rincones del país, como la Coca Cola.

Aunque el gobierno federal –el pasado 15 de mayo– y ayer los diputados de todos los partidos expresaron que la reforma no implica que los maestros perderán su empleo si el resultado de su evaluación es deficiente, el líder del SNTE sostuvo que las leyes no deben tener carácter retroactivo, para otorgar plena garantía de estabilidad en el empleo, es decir, respeto a los derechos adquiridos.

Aprovechó para cuestionar las movilizaciones de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, a la que definió como un grupo social, que con sus movilizaciones y suspensión de clases es la que más violenta la educación pública.

En respuesta a la solicitud del SNTE, el diputado Arnoldo Ochoa (PRI) afirmó que la Cámara no violentará los derechos laborales de los maestros, pero acotó: la permanencia no es eternidad en cualquier empleo. Ingenieros, enfermeros o trabajadores de la industria tienen derechos constitucionales, pero si no cumplen su función, ¿cómo te ayudo, compadre?