La economía mexicana crecerá este año 2.5 por ciento, un ritmo inferior en 1.4 puntos porcentuales a 3.9 por ciento registrado en 2012, anticipó este miércoles Bank of America Merrill Lynch. Uno de los sectores claves del aparato productivo, la industria de la construcción, se ha visto afectado en la primera parte de 2013 por la restricción en el gasto público, que se ha reflejado en el retraso de pagos y proyectos, apuntó.

Para la firma financiera, una reforma que permitiera inversión de particulares en Petróleos Mexicanos transformaría al país, pues influiría en los niveles de inversión extranjera directa y permitiría a la empresa petrolera aumentar su capacidad para explorar en aguas profundas y de elevar la producción de gas.

El bache en que cayó la economía mexicana se hace más grande, aunque no deja de ser un bache, expuso un reporte presentado este miércoles por Carlos Capistrán, economista en jefe para México de Bank of America Merrill Lynch (BofA-ML).

En el primer trimestre de este año, el producto interno bruto (PIB), la medida más amplia sobre el desempeño de la economía, avanzó 0.8 por ciento, una sexta parte del crecimiento registrado en el mismo periodo de 2012, que fue de 4.9 por ciento, según datos oficiales. Después de conocido el dato sobre el desempeño de la economía entre enero y marzo pasados, el gobierno redujo de 3.5 a 3.1 por ciento su pronóstico de crecimiento para 2013.

La firma financiera redujo de 2.9 a 2.5 por ciento su pronóstico de avance del PIB de México este año, aunque mantuvo en 4 su expectativa de crecimiento para 2014. A diferencia del consenso entre analistas del mercado, BofA-ML ha venido previendo un leve bache en la actividad económica; sin embargo, los datos han sido aún más bajos de lo que esperábamos. Aún prevemos que la actividad se recupere en la segunda mitad del año, gracias a una mayor producción automotriz, un incremento en el gasto público y un mayor crecimiento en Estados Unidos.

El retraso en la ejecución del gasto público ha afectado a algunos sectores, como el de la construcción, según la firma financiera.

Parte de la debilidad en la producción industrial (en la primera mitad de este año) refleja el impacto del choque fiscal en curso.

No obstante, anticipó que en la segunda mitad del año se fortalecerá el gasto público, por lo que el efecto provocado por el choque fiscal del primer semestre debería desaparecer en los próximos meses. La debilidad en el gasto del gobierno fue uno de los factores que provocaron la caída de 1.4 por ciento en la industria de la construcción”, estableció.