Con casi 600 guías de práctica clínica, el sistema de salud abarca 90 por ciento de las causas de consulta y hospitalización en el país. Sin embargo, apenas 10 por ciento de las clínicas y hospitales tienen acceso a los documentos que, de acuerdo con la Secretaría de Salud (Ssa), son el instrumento para mejorar la calidad de los servicios a los pacientes.

David Hernández Santillán, director de Integración de Guías de Práctica Clínica de la Ssa, explicó que el diseño y elaboración de los lineamientos de cada enfermedad se inició en 2008, y a pesar de los avances, agregó, no existe un mecanismo que garantice su uso y seguimiento.

En entrevista, el funcionario dijo que por ahora, sólo las unidades médicas que cuentan con expedientes clínicos electrónicos tienen acceso al catálogo de las guías. Son 480 establecimientos, de los cuales 400 corresponden a unidades de primer nivel (clínicas familiares) y 80 a hospitales de zona.

Las anteriores son cifras muy limitadas, si se toma en cuenta que sólo el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) cuenta con más de 300 hospitales generales de zona. Entonces la cobertura todavía es muy baja, reconoció el funcionario.

Entre los asuntos pendientes del sistema nacional de salud y en particular del Seguro Popular, está la calidad en la atención médica que se proporciona a los afiliados. Una vez que se ha inscrito a la mayor parte de la población sin acceso a seguridad social –más de 52 millones de personas–, lo que sigue es lograr la homogeneización en la prestación de los servicios, como han reconocido las autoridades.

El problema es que no existe un mecanismo que obligue a mejorar dicha calidad. Por ejemplo, las guías de práctica clínica forman parte de un programa voluntario. No obstante, aseguró Hernández Santillán, contienen la información y evidencia científica más reciente para cada padecimiento y fueron elaboradas por especialistas de las diferentes instituciones del sector.

Existe, incluso, la garantía de su vigencia, pues se actualizan cada tres o cinco años o antes, cuando la investigación aporta nuevas evidencias. A la fecha se han revisado y actualizado 123 guías.

Respecto de las acciones para lograr que el personal médico las ilice, Hernández aseguró que existen estrategias, como el procedimiento para la certificación de calidad del Consejo de Salubridad General.

Los establecimientos clínicos que se sometan a la evaluación de este organismo deben comprobar que tienen acceso al catálogo de guías de práctica. Incluso, dijo, algunas unidades ya tomaron la decisión de utilizar los protocolos emitidos por la Ssa para la atención de las 30 principales causas de consulta y muerte de pacientes.

Refirió el caso de un análisis sobre la mortalidad materna que se daba en los hospitales federales, donde se observó que había una tendencia a la alza. En 2010 se reportaron 26 decesos de mujeres por causas relacionadas con el embarazo, parto y puerperio; para 2011 la cifra subió a 31 y se anticipaba que para 2012 el número de fallecimientos sería, al menos, el mismo.

Las autoridades federales decidieron difundir las guías sobre el tema y que los médicos las apliquen. En los próximos meses se realizará una nueva evaluación para ver los resultados, indicó.

Y es que prácticamente de cada causa de complicación durante el embarazo y el parto, existe un documento que establece los pasos a seguir en la atención de las pacientes. Este tema, junto con el cáncer de mama y el manejo y diagnóstico del pie diabético, son de los más consultados por los médicos.

Hernández Santillán aseveró que entre las metas del gobierno federal está impulsar la difusión y aplicación de las guías. Además, dijo, continuará el trabajo de elaboración de nuevos documentos, con la idea de agregar entre 80 y cien en este año, señaló el funcionario.