Sábado 15 de junio de 2013, p. 28
Isla Cachimbo, San Francisco Ixhuatán, Oax. 14 de junio.
Casi nadie quiere regresar a vivir aquí por temor a un nuevo huracán, como Bárbara, que arrasó esta pequeña isla el 29 de mayo pasado. Con todo, algunos habitantes han comenzado a llegar poco a poco de los albergues en la cabecera municipal, para ver qué paso con sus casas y sus lanchas.
Aquí nacimos muchos, pero casi nadie quiere quedarse porque nunca había pasado algo así, fue tremendo
, afirmó el indígena ikoots Lázaro Flores, de 74 años, uno de los pescadores más viejos de la comunidad de casi 300 habitantes.
La destrucción en la isla se percibe desde metros antes de llegar en lancha. Techos de lámina destruidos, casas de tierra a punto del desplomarse, decenas de árboles tirados, camas, colchones, mesas y sillas por donde sea; lanchas hundidas, artes de pesca echadas a perder y demás, muestran los daños dejados por el fenómeno meteorológico.
Desde que llegué a esta isla, hace 60 años, de San Dionisio del Mar (municipio cercano), nunca había visto algo así; fue algo terrible, pensé que se acabaría el mundo. Cuando entró (el huracán) platicaba con mi nieta y su esposo. Nos tuvimos que meter a la escuela para salvar la vida
, señaló Lázaro Flores.
A pesar de esto, el pescador está de acuerdo con la mayoría de los habitantes de Cachimbo en dejar la isla y aceptar la reubicación en tierra firme, como ha propuesto el gobierno estatal, por estar en riesgo sus vidas.