Pide Armando Quintero un marco jurídico
Ilegalidad y corrupciónen los centros nocturnos
Sábado 15 de junio de 2013, p. 30
A 12 años de que iniciaron en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) acciones para reglamentar la vida nocturna de la ciudad, prevalece la ilegalidad
y la corrupción
en la operación de los centros nocturnos, afirmó el ex diputado de ese órgano legislativo, Armando Quintero Martínez.
Al participar como presidente de la Comisión de Gobierno de la Segunda Legislatura en el coloquio Génesis y 25 años de trascendencia de la ALDF, en el Palacio de la Autonomía, dijo que espera que el gobierno de la ciudad y los diputados locales tomen decisiones importantes para garantizar la seguridad de los jóvenes que asisten por la noche a divertirse a ese tipo de lugares.
El también ex titular de la Secretaría de Transportes y Vialidad, recordó que al iniciar su tarea como parlamentario estaba fresca la tragedia por el incendio de la discoteca Lobohombo, en la que fallecieron 22 personas, por lo que convocó a una serie de foros y consultas para iniciar su reglamentación.
Escuchamos un clamor de muchos dueños de centros nocturnos pidiendo que se les legalizara para evitar la extorsión de muy diversos funcionarios de los gobiernos delegacionales, estatal y federal, así como de las diversas corporaciones policiacas
, sin embargo, tanto al interior de la ALDF, ni en el gobierno de la ciudad se dieron las condiciones para construir dicho marco jurídico.
Doce años después, hoy en día, la fiesta y la convivencia en la noche se desenvuelve fuera de la ley, en la clandestinidad y su existencia es fruto de la corrupción, que con el paso del tiempo se encuentra agravada
, y como ejemplo de ésto aludió a la desaparición del grupo de jóvenes de Tepito, que habían asistido a un bar de la Zona Rosa.
Ojala la presente legislatura y el actual gobierno de la ciudad tomen ahora sí la decisión de definir un marco jurídico para que quienes gustan y disfrutan de la diversión nocturna, lo hagan en lugares seguros, reconocidos, vigilados y que cumplan todas las normas de seguridad que deben existir en estos negocios. Esta es una ciudad amplia, plural, es una megalópolis y su vida nocturna va a existir con leyes o sin ellas, hagamos que para seguridad de todos, se lleve a cabo con leyes y no al margen de ellas
, apuntó.