Sus investigaciones muestran que la especie encontró un refugio para la crianza: WWF
Los estudios arrojan luz sobre el pez más grande del mundo que sigue siendo un misterio
Viernes 14 de junio de 2013, p. 38
Existe conexión entre los tiburones ballena hembras del Golfo de California y los que se encuentran en el archipiélago de Revillagigedo en Colima, lo cual representa una novedad científica, ya que revela datos sobre las rutas migratorias que sigue esta especie en México, reportó la bióloga mexicana Dení Ramírez.
El tiburón ballena es el pez más grande del mundo, pero constituye un misterio para el hombre
. Puede alcanzar hasta 20 metros de longitud, es solitario, altamente migratorio y se desconocen muchos aspectos de su vida, incluidos los relativos a reproducción y migraciones.
Con apoyo del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, por sus siglas en inglés) y Telcel, la bióloga ha realizado investigaciones que muestran que la especie encuentra en México un lugar de refugio para la crianza, fenómeno que se puede apreciar en pocas zonas del mundo.
En un comunicado, el WWF informó que en 2012 la científica tuvo la primera pista de conexión de tiburones ballena cuando comprobó la presencia de una hembra preñada en Los Cabos y en el archipiélago de Revillagigedo.
Gracias al uso de la foto- identificación y las marcas satelitales, Ramírez había documentado también que las hembras de la especie se congregan alrededor de la isla Espíritu Santo y en Bajo Gorda, en Baja California, lo que convierte estas áreas en espacios muy especiales
.
Agregó que la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) cataloga al tiburón ballena como una especie vulnerable y destaca que su historia es conocida de manera pobre por el hombre.
“Dado que se distingue por ser un nadador lento, ha sido víctima de la caza indiscriminada, particularmente en países asiáticos. Su carne se consume como tofu de tiburón y sus grandes aletas se usan como trofeos en restaurantes en el sureste asiático. Sin embargo, en nuestros días es una especie protegida en todo mundo, aunque existen problemas de pesca ilegal”.
Para la bióloga el estudio de las hembras representa un desafío, ya que es difícil encontrarlas. En la isla Espíritu Santo requerimos de un avión para estudiarlas, así como de una red extensa de personas que son esenciales para ayudarnos a localizarlas. En Los Cabos los pescadores siempre nos avisan de la presencia de los tiburones ballena y gracias a ellos los ubicamos y los podemos examinar
, señaló.