Un incremento en el monto del crédito bancario respecto del tamaño de la economía no es necesariamente mejor, afirmó ayer Javier Arrigunaga Gómez del Campo, presidente de la Asociación de Bancos de México (ABM), al opinar sobre uno de los ejes de la propuesta gubernamental de reforma financiera.

No queremos decir que no pensemos que la penetración del crédito es baja, pero sí enfatizar que más penetración no es necesariamente mejor, expuso Arrigunaga Gómez del Campo, en una conferencia de prensa, después de la reunión bimensual de la ABM. Hay un límite (al crecimiento del crédito) que tiene que ver con la estructura de la economía, agregó.

Cabría hacerse la pregunta de si necesariamente una mayor penetración del crédito es mejor, planteó el presidente de la ABM

El 8 de mayo pasado, el gobierno federal y los partidos políticos que participan en el Pacto por México presentaron una iniciativa de reforma financiera que busca aumentar el crédito y reducir el costo del financiamiento.

Una de las premisas de esa propuesta es que el crédito en México equivale a 26 por ciento del tamaño de la economía, una relación menor a la que registran otros países, como Brasil y Chile, en los que llega a 61 y 71 por ciento del producto interno bruto, respectivamente.

Arrigunaga dijo que la baja proporción de crédito, respecto del tamaño de la economía, ha sido resultado de las crisis y el impacto también de la informalidad en la economía, agregó.

Desde 2004, con la excepción de 2009 –como efecto de la crisis económica mundial– el crédito de la banca al sector privado mexicano ha crecido a un ritmo que triplica el de la economía en conjunto, dinámica que Arrigunaga consideró como buena y sostenible en el tiempo.

De mantenerse esa tendencia, en un plazo no mayor a ocho años la penetración del crédito en el país llegará a 40 por ciento del producto interno bruto Ese es un crecimiento prudente, con calidad y bueno, afirmó.

Incrementos en el crédito que otorga la banca por encima de la tendencia que muestra la economía no son sostenibles, agregó.

En tanto, Javier Foncerrada, vicepresidente de la ABM, comentó que sí es importante crecer, pero también ser cuidadoso y prudentes para conservar la solvencia de las instituciones y eso debe ir acompañado de crecimiento económico. No es una idea clara que podamos prestarle abiertamente a muchas más empresas, a muchas más personas, si no va acompañado de un cambio importante en la economía hacia la formalidad, dijo.

Los bancos, afirmó, no le podemos prestar a quien necesita dinero, le podemos prestar a quien tiene capacidad de crédito.