Aunque públicamente la dirección del PAN asegura que tendrá resultados positivos en los comicios de julio próximo, en privado, integrantes de la cúpula blanquiazul se muestran cautos y de hecho, consideran que si bien les va, apenas lograrán conservar los puestos de elección popular que hoy tienen.

La principal razón de tal estimación, explican, es la operación política que realizan los gobernadores del PRI en favor de los candidatos de su partido y el uso de los programas sociales federales para promover el voto por el tricolor.

Desechan así la posibilidad de que la pugna interna entre calderonistas y maderistas influya negativamente en los procesos electorales en curso, pues refieren que las próximas elecciones responden a una lógica local y no nacional.

Fuentes de la dirección blanquiazul confian en mantener las ciudades de Oaxaca y Puebla y por supuesto la gubernatura de Baja California, donde afirman que su candidato, Francisco Kiko Vega, ha crecido en las preferencias electorales y prácticamente se encuentra en un empate con el abanderado del tricolor, Fernando Castro Trenti. Esto luego de que inició la campaña con una menor intención de voto que el priísta.

Mientras tanto, el dirigente del PAN, Gustavo Madero, sigue recorriendo los estados donde habrá comicios y señalando que su partido se encuentra en el mejor momento para cosechar triunfos. Según el panista esto se debe a dos razones: la gente está cansada y desesperada porque los problemas no se atienden y el PAN ha postulado candidatos comprometidos con la gente y con vocación de servicio.

Al juntar las dos variables se logrará romper una condición de premodernidad que tienen Durango, Tamaulipas y Coahuila, donde desde hace 84 años no ha habido alternancia en el poder y sólo han sido gobernados por el PRI, explica.

El PAN, agrega, va a ser el único partido que va a avanzar electoralmente, porque la gente ya valoró, ya contrastó qué ofrece cuando está en el gobierno y qué plantea el PRI cuando está en él.