La paraestatal afronta el problema de sustitución de trabajadores
Domingo 9 de junio de 2013, p. 27
Petróleos Mexicanos (Pemex) afronta el problema de la sustitución de personal, debido a que en los próximos 10 años, aproximadamente 30 por ciento (44 mil 700 trabajadores) del personal de la paraestatal estará en condiciones normativas de jubilación con 55 años de edad o 30 años de antigüedad y actualmente 2 mil 300 empleados ya reúnen estas condiciones.
Del gran total, cerca de 10 mil se consideran personal técnico, y no existe un programa de remplazos adecuado en la petrolera estatal ya que el personal requerido debe ser altamente calificado.
Lo anterior cobra especial relevancia si se considera que sólo en 2012 se registró una reducción de los fondos para investigación científica y tecnológica en materia de energía. Por ejemplo, el importe del fondo Sener-Conacyt para el año pasado según corresponde por ley era de 4 mil 223.1 millones de pesos, pero la Secretaría de Hacienda dejó de entregar mil 950 millones al aportar 2 mil 273.1 millones de pesos.
Al respecto, Fluvio Ruiz, consejero profesional independiente de Pemex, afirmó que debiera considerarse una política de Estado incorporar el mejor talento mexicano a la empresa que financia una tercera parte de los ingresos públicos.
Llama la atención que en una empresa de base tecnológica haya menos de 150 doctores (0.1 por ciento del total de empleados), mientras que en Petrobras esta proporción es siete veces mayor
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Por su parte, Carlos Marichal, historiador del Colegio de México, y encargado del rescate del acervo histórico de Pemex, afirmó a La Jornada que actualmente existen alrededor de 7 mil estudiantes que cursan ingeniería petrolera y no tienen ningún apoyo y tampoco hay becas. Esto es absurdo y aberrante, porque entonces se tiene que contratar a personas de fuera y eso no tiene sentido
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El impulso a la investigación, docencia y formación de cuadros capacitados es absolutamente fundamental y si eso no ocurre la empresa poco a poco se va a ir desnacionalizando, advirtió.
Por ello se tiene que enfatizar en la reforma (energética) que Pemex tenga más autonomía para poder formar más gente y no sólo la paraestatal sino la Universidad Nacional Autónoma de México y los 20 centros de investigación, dijo.
De acuerdo con el diagnóstico tecnológico de Pemex, elaborado por Ruiz Alarcón, no hay un proceso de gestión tecnológica que guíe al organismo.
Falta una visión tecnológica de mediano y largo plazo; no se considera la componente tecnológica dentro de la planeación estratégica y no existen incentivos para la aplicación de innovaciones, lamentó.