Domingo 9 de junio de 2013, p. a15
Miami. Tras la dura derrota que sufrió ante Spurs de San Antonio en el primer juego de la serie 92-88, el Heat de Miami tiene la obligación de ganar en casa el segundo juego, por el título de la NBA. Ni el triple-doble que logró el estelar LeBron James, quien consiguió 18 puntos, atrapó 18 rebotes y tuvo 10 asistencias, fue suficiente para evitar que un experimentado cuadro texano lograra uno de sus primeros objetivos, arrebatar un triunfo a Miami en su casa y quitarle la ventaja de la localía en la serie. Para el segundo partido no se esperan muchos cambios. San Antonio seguirá desplegando el esquema defensivo que mostró en el juego inaugural negando a Miami el acceso a la pintura y obligándolo a realizar tiros perimetrales.