París, 7 de junio

El español Rafael Nadal logró un sufrido y heroico triunfo sobre el serbio Novak Djokovic, número uno del mundo, por 6-4, 3-6, 6-1, 6-7 y 9-7, para avanzar a la final del Abierto de tenis de Francia, donde este domingo luchará por su octavo título contra su compatriota David Ferrer, quien superó al local Jo-Wilfried Tsonga 6-1, 7-6 y 6-2, en lo que será su primera final en la arcilla de Roland Garros.

Es muy especial para mí. Quiero felicitar a Novak, un buen campeón. El ganará en Roland Garros algún año. En 2012, en Australia, fue un duelo similar pero Novak ganó. Hoy fui yo. Eso es lo que hace grande este deporte, dijo Nadal, cuatro del orbe.

La semifinal Nadal y Djokovic llegaba con dudas si pesaría más la jerarquía del siete veces campeón del torneo (el hispano) o el dominio del serbio en los tiempos recientes sobre el mallorquín, con ocho victorias en los últimos 11 partidos.

Durante cuatro horas y 37 minutos el partido no dio respuesta, pero finalmente, y pese a una ventaja de 4-2 en el quinto set, Nadal dejó sin premio al serbio, quien había preparado el año con la mira puesta en París, el único de los cuatro grandes torneos que no ha ganado.

En un juego con mucho drama, que incluyó la penalización de un punto, casi una caída sobre la red, puntos imposibles, advertencias por perder tiempo y explosiones de rabia, fueron los peloteos largos a prueba de nervios los que marcaron la diferencia.

Nadal aguantó las embestidas de Djokovic desde el fondo de la pista, para ampliar su racha en el torneo sobre arcilla a un impresionante 58-1 y alcanzó su octava final en París, algo sin precedentes.

En el enfrentamiento 35 entre ambos, Djokovic había amenazado con dar una paliza a Nadal. Ganó cuatro juegos consecutivos y terminó por llevarse el segundo set, pero el serbio tuvo que volver a la realidad cuando pudo sumar apenas 12 puntos en un tercer set que sólo tuvo un dueño.

Después, el español estuvo a dos puntos de acabar el partido en el cuarto set, pero inexplicablemente dejó que Djokovic se recuperara perdiendo su saque 6-5 arriba, cuando el serbio conectó un audaz golpe de derecha para romperle el servicio a su rival, antes de saludar a su afición con el puño en alto.

Los puntos ganadores de Nadal de pronto se secaron, mientras Nola comenzó a sumar hasta quedarse con el cuarto set, con 7-2 en el tie-break.

Djokovic se golpeó el pecho con el puño y después amenazó con destronar a Nadal en el quinto, al sacar ventaja de 4-2, pero Roland Garros es dominio de Nadal.

Campeones de Grand Slam como Roger Federer, Andy Murray, Lleyton Hewitt, Juan Martín del Potro y Carlos Moyá han fracasado en su intento por derribar al rey de la arcilla. Para Djokovic, seis veces monarca de torneos de Grand Slam, las cosas no fueron distintas.

Sirviendo 4-3 arriba y 40-40, Djokovic se enfadó con el juez cuando le dio una advertencia por perder tiempo. Reaccionó apresurándose con su servicio y en un movimiento muy extraño casi saltó por encima de la red y el juez entregó el punto a Nadal, mientras Djokovic protestaba.

Dos juegos después el español dio muestra de su genialidad cuando golpeó una bola poco ortodoxa entre las piernas mientras corría hacia la línea de fondo y el serbio estrelló la pelota contra la red.

En en el cierre, Djokovic golpeó una derecha larga en un punto de partido y el español celebró con un salto.