Presentaron Hot sur, la novela más reciente de la escritora colombiana
las agallas y las ganas de vivirde los migrantes
Visibiliza a esos nómadas y nos conduce a las entrañas de hombres y mujeres, dijo Javier Solórzano
Es una sólida y entrañable trama, donde bailan de cachetito violencia y banalidad: Benito Taibo
Viernes 7 de junio de 2013, p. 5
La novela Hot sur es un homenaje a esos seres de carne y hueso, los migrantes, que han emprendido una difícil peregrinación o están montados en ella, afirma Laura Restrepo, autora de ese relato lleno de horrores, pero también de esperanza
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Durante la presentación del libro la noche del miércoles, la escritora colombiana pidió a los lectores que no se asusten con las cárceles, las humillaciones o las palizas que aparecen en su narración, pues los protagonistas tienen la fuerza para superar la cantidad de dramas que les pasan, cada situación viene a reforzar su valor, su coraje, sus agallas, sus ganas de vivir. Esa fe de las personas, la tomé de la realidad
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Se trata, añadió, de hablar de la fuerza que tienen nuestros indocumentados, trashumantes, para superar todo lo terrible que se les pone en el camino, no obstante ser la migración el gran drama latinoamericano, desde la Patagonia hasta México
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Historia que taladra la cabeza
Laura Restrepo conversó acerca de su obra, los migrantes, los géneros literarios y el placer de escribir en el auditorio del museo Tamayo con su colega Benito Taibo y con el periodista Javier Solórzano, quien afirmó que Hot sur, editada por Planeta, es una novela sobre la vida y los nómadas, un mosaico de la condición humana
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Ante un numeroso público, en su mayoría joven, agregó que gracias a la magia de la narrativa de Restrepo, el lector puede estar cerca de seres humanos e historias impredecibles: “Laura nos lleva por caminos sórdidos, tremendos y entrañables, por todos los terrenos posibles. Hace visibles a los migrantes, quienes por lo general son invisibles. Leer Hot sur es ir con rumbo directo a las entrañas de esos hombres y mujeres”.
En su turno, Benito Taibo dijo que la novela de Laura Restrepo “es una historia que taladra la cabeza, deja un regusto amargo y dulce por donde entró la broca de las palabras, y la certeza de que los mejores años se pueden convertir en las peores pesadillas.
“Es trepidante como un thriller y tan reflexiva como un ensayo. Es una sólida y entrañable trama donde bailan de cachetito violencia y banalidad, mientras todo se derrumba alrededor. Una novela acerca de las pasiones humanas, viva”.
Restrepo explicó que Hot sur es también escritura sobre escritura
, pues de los personajes sólo se sabe por lo que han escrito de sí mismos en diarios, manuscritos o entrevistas. A propósito, comentó que su novela está dedicada a Javier, un migrante, un preso colombiano en Estados Unidos, condenado a 30 años de cárcel, a quien ella no conoce, pero con quien se escribe desde hace varios años y de quien atesora todas sus cartas.
Entre el público, acompañaron a Restrepo familiares, amigos y admiradores de su obra, entre ellos Carlos, Emilio e Inna Payán, así como Héctor Díaz-Polanco, Beatriz Rivas y Elena Poniatowska, quien durante la sesión de preguntas y respuestas pidió a Restrepo situar Hot sur en toda su obra.
Laura respondió: “El camino ascendente en mi trayectoria como escritora viene del hecho de que Elena Poniatowska esté sentada aquí. No saben cómo me conmueve porque leía a Elena desde joven, la vengo siguiendo con fascinación, es una de las grandes plumas de la literatura, no de mujeres, no latinoamericana, sino de la literatura universal.
“Siempre he dicho que el boom cometió un enorme atropello al dejar fuera mujeres que estaban escribiendo grandes novelas, empezando por Elena que tenía ya relatos tan prodigiosos como Hasta no verte, Jesús mío. Que esté fuera del boom es una absoluta arbitrariedad que vamos a ver cómo van a corregir las generaciones futuras. Por eso, Elenita, que estés aquí es mi premio, la demostración de que mi carrera como escritora va fulgurante”.